Excelentísimo Señor Presidente de la Asamblea Regional,
Señor Delegado del Gobierno,
Señor Alcalde de La Unión,
Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades,
Ciudadanos de la Región de Murcia
Nos reúne hoy de nuevo la celebración del Día de la Región, fiesta de la exaltación de nuestra identidad regional. La que todos juntos hemos forjado tras años de historia, y que ha sido enriquecida con la llegada de otros nuevos murcianos a nuestras tierras.
Hoy es un día de fiesta para reafirmar nuestra condición de ciudadanos de una Región que en 1982 proclamó en su Estatuto de Autonomía, como valores superiores de su vida colectiva, la libertad, la justicia y la igualdad, y que manifestó su voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una digna calidad de vida para todos los que viven y trabajan en la Región.
Principios presentes en nuestro quehacer diario, pero que ahora recobran una singular importancia si valoramos el hecho de que aquel 9 de junio de hace 27 años ratificamos en nuestro Estatuto la convicción de que las comunidades autónomas, bajo el principio de solidaridad, contribuyen a reforzar la unidad de España.
Las gentes de esta tierra nos sentimos en igual medida murcianos que españoles, porque creemos y defendemos la igualdad constitucional que equipara a todos los ciudadanos.
Ciudadanos que son y han de ser, como consagra nuestra Carta Magna en su artículo 14, iguales ante la Ley. Iguales. Con independencia de la región que habiten, con independencia de su ideología. De si son hombres o mujeres. De si profesan una u otra religión. Iguales por encima de cualquier condición o circunstancia.
Por ello, en el período de revisionismo estatutario que estamos viviendo en España, no puede quebrarse nunca el principio de igualdad que desde hace treinta y un años rige la vida social de los españoles.
Hoy, cuando todos juntos celebramos los años transcurridos desde aquel histórico 9 de junio de 1982, debemos reafirmar, unidos y firmes, que nos sentimos plenamente identificados con el modelo de desarrollo democrático e institucional que ha regido nuestra convivencia todos estos años.
Es fundamental que el principio de igualdad sea un referente incuestionable no sólo para nosotros, sino sobre todo para quien tiene la responsabilidad de aplicar dicho principio en su acción de gobierno con todos los españoles.
Reivindico y exijo por ello, hoy y aquí, que todos los españoles tengamos un trato igual, que nos otorgue las mismas oportunidades, para lo que demandamos una financiación justa, solidaria, que contribuya a la vertebración de España y a la eliminación de las desigualdades territoriales.
Una financiación que no puede ignorar el crecimiento de nuestra población. Que no puede despreciar a los 350.000 nuevos murcianos que se han incorporado a nuestra población desde la aprobación del vigente Sistema de Financiación.
Posibilitar el desarrollo en igualdad es facilitar a todos los territorios las mismas herramientas y oportunidades para su crecimiento.
Y nuestro desarrollo pasa ineludiblemente por recibir los recursos hídricos para mantener la agricultura murciana, la más moderna, la más productiva, la más competitiva de España.
Nuestra agricultura es un potencial español en el resto del mundo y su supervivencia es, también y por ello, una responsabilidad de todos los españoles, no sólo de los murcianos.
Y nuestra agricultura no sobrevivirá sin agua, sin un agua que hoy llega en parte por un Trasvase, el del Tajo Segura, que es una obra esencial para el desarrollo de España. Mantener el Trasvase del Tajo y procurar también la llegada de otros caudales no es una cuestión de autonomías, sino parte de una responsabilidad nacional, de la vertebración y la solidaridad interna de España.
La igualdad pasa también por dotar a todas las regiones de las mismas oportunidades de desarrollo en materia de infraestructuras de comunicación. Igualdad que hay que aplicar en el diseño de las líneas ferroviarias, pero sobre todo en que estas obras se presupuesten y se ejecuten sin matices engañosos, retrasos indebidos o prestaciones limitadas.
Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades, Galardonados con las máximas distinciones de nuestra Región, Señoras y Señores.
La igualdad era ya para los pensadores griegos una ley fundamental de la naturaleza y del ser social del hombre.
Los murcianos reivindicamos este trato porque es un principio básico que rige nuestra acción de Gobierno, lo que ha posibilitado la igualdad de las gentes de nuestra tierra.
Una igualdad que también hemos aplicado en la acogida a los nuevos murcianos que se han sumado a nosotros. Los murcianos de elección, aquellos que han venido a una tierra de progreso en busca de un empleo, pero que también han podido integrarse y sentirse en casa, siendo, como son, iguales al resto de murcianos.
La adecuada vertebración de nuestro territorio, mediante la construcción de múltiples y avanzadas vías de comunicación, ha logrado que el desarrollo llegue a cada municipio, que nadie quede desmarcado del camino hacia un futuro más próspero.
Hemos trabajado por la igualdad entre nuestros municipios, porque es trabajar por la igualdad entre nuestros ciudadanos. Para lograrlo tenemos que trabajar para todos, pero también entre todos.
Por eso, anuncio la constitución de un Consejo Regional de Alcaldes de todos los municipios, del que anticipo que convocaré la primera reunión antes de asistir a la próxima Conferencia de Presidentes, a la que, junto a las ideas y proyectos con que ya cuenta mi Gobierno quiero llevar la opinión de los alcaldes, que son quienes toman de cerca el pulso a las necesidades y demandas de los ciudadanos de nuestra Región.
Señoras y señores,
Sólo desde la igualdad podremos afrontar los retos que se nos plantean.
Vivimos una profunda crisis económica. Una crisis que afecta, sobre todo, al empleo. Pero si hay algo que debe motivar nuestra esperanza es la capacidad demostrada de los murcianos para salir adelante en situaciones adversas.
La capacidad que nos ha hecho ser la comunidad autónoma más próspera desde el año 2000. La capacidad para alcanzar juntos grandes acuerdos sociales que benefician a todos los murcianos.
Unos planes que colocan a la Región de Murcia en el camino de volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Contamos con el mejor potencial que puede existir para ello: un millón y medio de personas entregadas, válidas, capaces y trabajadoras.
Gentes admirables, de entre las que hoy, la Región premia, con la distinción de la Medalla de Oro o el Diploma de Servicios Distinguidos, a quienes han sobresalido por su esfuerzo y su murcianía.
Hoy es reconocido por la Región con su Medalla de Oro, con nuestra gratitud y admiración el caravaqueño José Carrilero, escultor en una tierra de escultores.
Heredero de una gran tradición artística, de la que tuvo conocimiento con los mejores maestros que pudo tener en Murcia, y que así mismo supo perfeccionar con su aprendizaje académico y su conocimiento de otras realidades, de otras formas –presentes o históricas- de abordar la creación, la escultura, el arte.
Su magisterio en las Escuelas, Academias y Universidades en las que ha impartido docencia dentro y fuera de España, ha dejado una impronta especial en quienes han recibido sus lecciones. Carrilero es maestro y también maestro de maestros, tal y como ha demostrado con su gran capacidad didáctica.
Es difícil destacar unas obras sobre otras, porque en todas hay una parte de su alma, esencia inmortal de su viveza y energía, que Carrilero nos regala en cada creación, como las monumentales figuras femeninas representadas en momentos de la vida cotidiana, que no hacen sino ensalzar el papel fundamental de la mujer en la sociedad.
A la destacada biografía de Carrilero, plagada de reconocimientos, se suma hoy también el cariño y la admiración de todos sus paisanos con la concesión de esta Medalla.
En otra faceta artística reconocemos hoy también la trayectoria de un torero ejemplar, de un murciano de Cehegín, que ha llevado por las plazas de toros de todo el mundo el nombre de nuestra Región.
Pepín Liria atesora una monumental nómina de triunfos, que ha sabido ganarse con su toreo aguerrido, de cercanías y honrado.
Sobre todos los premios que acumula destaca uno: el respeto de los públicos y las aficiones más exigentes, al que se suma nuestro cariño y admiración incondicional.
Pepín Liria es un torero ‘entero’, de valor sin límites, nobleza, profesionalidad, espíritu de superación, perseverancia en el esfuerzo, y un conocimiento exhaustivo de los toros y de cómo lidiarlos.
Este hombre de arte dijo adiós a los ruedos como sólo los hombres orgullosos de su origen pueden hacerlo, en su tierra. En su despedida, Liria se encerró en la plaza de toros de Murcia, ofreció un gran espectáculo pero también nos regaló la reafirmación de su murcianía.
Hoy recibe la máxima distinción de una Región que sabe de su entrega, de su dedicación y del amor a su tierra y a sus gentes.
E igualmente premiamos y reconocemos la labor de una entidad, la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de la Región de Murcia (Ucomur), cuyo esfuerzo ha sido esencial para garantizar el progreso de nuestra Comunidad, para generar miles de puestos de trabajo estables y de calidad.
La labor de las cooperativas se ve así reconocida en la entidad que aúna su voz en una visión enriquecida y comprometida con la defensa de los colectivos que integran UCOMUR, pero al mismo tiempo con el progreso conjunto de toda la Región.
La solidez de esta organización es el reflejo de la fortaleza de nuestro tejido cooperativo, que destaca por su gran capacidad para generar empleo estable y promover la cohesión social.
Dos elementos básicos para garantizar el crecimiento económico de nuestra tierra, a la que UCOMUR ha enriquecido especialmente al situarla en un lugar destacado de la esfera del trabajo asociado de España.
Esta Medalla que hoy ha recibido UCOMUR se traduce en un reconocimiento individual a los miles de hombres y mujeres, murcianos que enarbolan cada día los valores de democracia, igualdad, equidad y solidaridad, que inspiran el movimiento cooperativo, así como los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad y preocupación por los demás.
Junto a estas Medallas hemos entregado hoy tres Diplomas de Servicios Distinguidos a la Región, galardones que reconocen la entrega, la vocación de servicio, el trabajo enfocado hacia los demás.
Dos de estos Diplomas se han entregado a los familiares de dos grandes murcianos que ya no están entre nosotros, pero cuya obra y cuyo recuerdo perdurará siempre, gracias a su ejemplar labor.
Antonio López Baños, Secretario General que fuera de la Unión General de Trabajadores, fue un hombre comprometido en la defensa de los derechos de los hombres y mujeres de esta tierra y con una cultura, la del pacto social, tan necesaria para el avance de todos.
Antonio fue un luchador incansable en todas las facetas de su vida, un hombre de elevada ética y humanidad, que creía en esta Región y en sus gentes, y en el potencial futuro de esta tierra, como lo demuestra que UGT haya estado en todos los grandes pactos regionales.
Antonio López Baños nos ha regalado la grandeza de su bondad y su infinita capacidad de diálogo. Un ejemplo imborrable para todos, que constituye un legado de incalculable valor, del que su familia y sus compañeros deben sentirse especialmente orgullosos.
También se ha entregado Diploma de Servicios Distinguidos, a título póstumo, al empresario murciano José Ángel Zambudio Mompeán. Un hombre que rezumaba murcianía y embriagaba por el profundo amor a su tierra, de la que presumía y por la que apostó empresarialmente.
Desde aquí dio dimensión internacional a su gran proyecto empresarial en el ámbito de las telecomunicaciones y, posteriormente, lo completó con otras iniciativas como la creación de un grupo de comunicación, actualmente integrado por Televisión Murciana, Solo Radio y el periódico Nueva Línea.
José Ángel era un hombre emprendedor, que se crecía ante las dificultades, sin dobleces, franco y transparente, llano y asequible, gran conversador, al que siempre le gustaba hablar en clave de futuro, porque en él había más trabajo que apariencia, más grandeza que pragmatismo, más sueños que ambiciones.
Su alma era permeable a aquellos sentimientos –honradez, austeridad, lealtad- que han caracterizado en todo tiempo a los grandes hombres.
A sus hijos, a su familia y a sus colaboradores les corresponde ahora mantener vivo cuanto aprendieron de este hombre que sufría con los problemas de los demás como si fueran suyos y se alegraba de los éxitos ajenos con una generosidad sin límites.
El tercero de los Diplomas de Servicios Distinguidos se ha entregado a la Fundación Diagrama de Intervención Psicosocial, que, en una materia que precisa de un especial compromiso y sensibilidad, como es el de los Servicios Sociales, ha desarrollado una tarea tan destacada y tan valorada por todos.
La esencia de su trabajo enlaza perfectamente con el concepto de igualdad al que me he referido a lo largo de mi intervención, porque si queremos realmente avanzar en igualdad tenemos que generar herramientas que den nuevas oportunidades a quienes, por diversos motivos, están en una situación de desventaja, sobre todo si se trata de niños y jóvenes.
Mi reconocimiento expreso a los grandes profesionales y voluntarios de la Fundación. Gentes comprometidas con el futuro de los jóvenes y los niños que se desarrollan en un entorno de dificultad o conflicto social.
Detrás de los programas y actuaciones de la Fundación Diagrama, con la que esta Comunidad Autónoma mantiene una estrecha colaboración, está la esperanza de muchos jóvenes de enfocar su futuro y alcanzar su plena integración social.
Un servicio a la comunidad distinguido con este Diploma, que simboliza el agradecimiento a vuestra entrega.
A todos los premiados mi felicitación. Mi agradecimiento por su compromiso para con su tierra. Mi recuerdo y mi afecto, junto al de todos los murcianos. Son la muestra más evidente de la mayor riqueza de nuestra tierra: sus gentes.
Hoy, La Unión nos ha acogido maravillosamente en un edificio emblemático, el antiguo Mercado Público, que es orgullo de los unionenses y de todos los murcianos.
Y al igual que las minas horadaron hace siglos toda la sierra minera de La Unión, que hicieron profundos túneles y larguísimas galerías, seamos capaces de profundizar de igual modo en los sentimientos que nos unen y nos hacen crecer y fortalecernos como murcianos.
Feliz día de la Región a todos.
Muchas gracias.