Valladolid, 2 jun (EFE).- El Tribunal Supremo ha confirmado la imposición de penas que suman 87 años y medio de prisión a los hermanos Rafael y Álvaro J.L., apodados "Los Píos", por matar a palos, a tiros y a cuchilladas a otros dos hermanos, Rubén y Teodoro S.E., en la casa de uno de los encausados.
La resolución del Supremo, a la que ha tenido acceso Efe, ratifica así la sentencia que redactó la Audiencia Provincial de Valladolid y rechaza el recurso de casación planteado por infracción de Ley y vulneración de precepto constitucional interpuesto por uno de los procesados.
La sentencia de la Audiencia confirmada ahora por el Supremo condenó en concreto a Rafael J.L. a 49 años y medio de cárcel y a su hermano a 38 años de prisión, tras calificar los hechos como dos asesinatos y un homicidio.
Los hechos ocurrieron la noche del 2 de diciembre de 2005, cuando los hermanos Rubén y Teodoro S.E. se personaron en el bajo izquierda número 5 de la calle Tajo, donde se encontraban los dos acusados, la esposa de uno de ellos, la pareja de otro, y siete menores.
Se desencadenó entonces una discusión por motivos de droga, que derivó en empujones, forcejeos y en una pelea en la que se enfrentaron por un lado Álvaro y Rafael J.L. y por otro los otros dos hermanos.
Aunque en principio ninguno de las partes exhibió ni usó ningún tipo de arma, con el avance de la pelea los acusados esgrimieron un arma de fuego, un cuchillo y un palo y "procedieron conjunta y simultáneamente" a utilizarlos contra los otros dos hermanos.
Una de las balas que disparó Rafael J.L. alcanzó la zona parietal derecha de la esposa de su hermano, quien sufrió una hemorragia cerebral y pereció el 20 de marzo de 2006 en el Hospital Clínico, en el que había permanecido ingresada.
Tras lo sucedido, los dos acusados abandonaron el lugar y se marcharon esa misma noche a Murcia, donde se ocultaron en el domicilio de un hermano, en el que fueron detenidos el 12 de diciembre de 2005.
Entre los argumentos del Supremo para rechazar el recurso de casación figura el vinculado con la alevosía, y explica que el ataque se llevó a cabo "con armas de fuego y otras, como un cuchillo, frente a las víctimas, que iban desarmadas".
Se produjo una discusión y forcejeo en el que el acusado Rafael extrajo una pistola "de forma rápida e inesperada", lo que indica la modalidad sorpresiva del ataque.
"El ataque tiene lugar en la vivienda de este recurrente y la exhibición de las armas es sorpresiva", resume la resolución del Supremo para argumentar la existencia de alevosía.
La sentencia de la Audiencia de Valladolid ratificada ahora por el Supremo condenó en concreto a cada acusado a diecinueve años de cárcel por cada delito de asesinato por el que les condenó -dos delitos a cada uno-, además de fijar diez años de cárcel por homicidio y un año y seis meses por tenencia ilícita de armas para Rafael J.L.
En el capítulo de responsabilidad civil, la sentencia fijó indemnizaciones que suman más de 387.000 euros. EFE