Murcia, 1 jun (EFE).- El Defensor del Pueblo de España, Enrique Múgica, y el de la Región, José Pablo Ruíz Abellán, han recibido un total de 429 quejas de murcianos en lo que va de año, de las que 189 fueron dirigidas al primero y el resto al autonómico, quienes hoy firman en la sede de la Asamblea Regional un acuerdo de colaboración.
De las quejas presentadas en el Defensor del Pueblo estatal por parte de murcianos en lo que va de año, 76 eran de Murcia capital, 40 de Yecla, 29 de Cartagena, 15 de Molina de Segura, 10 de Alcantarilla, y 7 de Caravaca de la Cruz, entre otras procedencias.
Múgica indicó que las quejas mas frecuentes de los murcianos en 2008, que alcanzaron un número de 700, fueron la regulación de las profesiones de ingenieros e ingenieros técnicos en informática; la desaparición de la tarifa nocturna en teléfonos; molestias de ruidos en bares; quejas del museo arqueológico en Molina; regulación de los derechos fundamentales de los miembros de las Fuerzas Armadas, y retrasos y demoras en juzgados y tribunales.
Ruíz Abellán explicó en rueda de prensa en el Palacio de San Esteban, tras reunirse en compañía de Múgica con el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, que el citado convenio servirá para dar traslado al Defensor del Pueblo de España de las quejas que se puedan producir sobre la actuación de la Administración del Estado.
En concreto, servirá para coordinar la actuación de las dos instituciones, para formalizar el intercambio de información entre las dos Defensorías del Pueblo y las competencias de cada una de ellas.
Se trata de reforzar la gestión de las quejas evitando una eventual duplicidad de actuaciones que dificulte la protección efectiva de los derechos.
El Defensor del Pueblo de España podrá solicitar la cooperación del Defensor del Pueblo de la Región para la investigación de las quejas que le lleguen de los ciudadanos relativas a órganos periféricos de la Administración General del Estado con sede en Murcia, de la Administración autonómica y los ayuntamientos.
Ruíz Abellán podrá proponer a Múgica la presentación de recursos de inconstitucionalidad y amparo respecto de las materias que haya conocido en el uso de sus competencias, y también, si lo estima procedente, sugerir la creación o modificación de las normas que pudieran tener una incidencia especial en la mejora de la protección y defensa de los derechos constitucionales.
Múgica hizo un repaso de la institución, cuyo modelo no solo ha sido copiado en Sudamérica, sino por el gobierno galo en la última reforma constitucional, ya que de ser designado únicamente por el presidente, ha pasado a ser elegido por tres quintas partes de las dos cámaras, al igual que en España.
De la disminución de la carta de trabajo con la creación de la figura del Defensor del Pueblo en cada autonomía, respondió que continúa incrementándose porque aumenta el conocimiento del ciudadano por esta institución, y prueba de ello es que ha pasado de 17.000 quejas tramitadas en 2007 a las 24.000 de 2008, y las 700 en lo que va de año.
Respecto de la posible incidencia de la crisis económica en la multiplicación de quejas, Múgica aseguró que nada tiene que ver porque el malestar por la crisis afecta mas al sector privado, donde se concentra la mayoría de la actividad económica, y en el cual no tiene competencias el Defensor del Pueblo, que únicamente trata de lo relativo a las administraciones.
Las quejas que un ciudadano presente al Defensor del Pueblo no pueden ser anónimas y pueden tramitarse o bien por carta o por internet, con la garantía de que es un servicio público gratuito y que puede concluir con una recomendación o propuesta hacia la administración que ha "maltratado" a la persona en cuestión.
La Administración está obligada a colaborar con el Defensor del Pueblo facilitando toda la información que le solicite o de lo contrario, como recoge el Código Penal, incurriría en un delito de desobediencia.
Como anécdota, Múgica recordó que su primer mitin político fue en Molina de Segura en enero de 1977, "ya llovió desde entonces, y todavía no había nacido alguno", advirtió a los periodistas congregados en la sala de prensa del Palacio de San Esteban. EFE