Palacios ha participado hoy en Madrid en la jornada ‘El desafío de las ciudades del siglo XXI. Medidas innovadoras y sostenibles’, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección
La consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, apostó hoy por promover líneas estratégicas de inversión durante los próximos años desde las administraciones públicas para “conseguir aumentar la calidad ambiental de nuestros centros sanitarios, de forma que calidad asistencial y ambiental vayan de la mano”, y abogó por que los sistemas autonómicos de Salud introduzcan el “pensamiento verde” en sus acciones.
Palacios participó hoy en Madrid en la jornada ‘El desafío de las ciudades del siglo XXI. Medidas innovadoras y sostenibles’, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección, donde impartió una conferencia sobre una ‘agenda común de salud y medio ambiente urbano: metas para la próxima generación y tareas para hoy’.
La responsable de la Sanidad regional defendió la incorporación de los “hospitales sostenibles” al sistema sanitario, de centros que buscan disminuir y eliminar todo tipo de contaminación en las prácticas médicas, mejorando la calidad asistencial y la seguridad de los trabajadores, con el máximo respeto al entorno social y natural donde están ubicados.
Palacios puso como ejemplo práctico la Unidad Clínica de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, creada en 2005 siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como las de la Unión Europea. Esta Unidad, dijo, “es un modelo de asistencia clínica innovadora y actualmente es referencia nacional y compite al nivel de las unidades de estas características creadas en Estados Unidos”. Además, fue reconocida por la OMS con el premio a las mejores prácticas de salud.
Unidades Clínicas de Salud Medioambiental
Estas unidades son de referencia para el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades y riesgos ambientales relacionados con la salud infantil, siendo su herramienta de trabajo la ‘historia clínica ambiental’, que es una parte del historial clínico que permite detectar los riesgos ambientales relacionados con la enfermedad para reducirlos o eliminarlos.
En esta línea, la consejera de Sanidad enfatizó que “al final de la próxima década todos los profesionales de la salud deberán tener formación básica en salud y medio ambiente”. Así, recordó que la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia ha introducido en su nuevo plan de estudios la asignatura Salud y Medio Ambiente. Además, Palacios propuso impulsar a través del futuro Plan Nacional de Salud y Medio Ambiente y la mesa interterritorial la creación de una unidad clínica de Salud Medioambiental Pediátrica por cada comunidad autónoma.
La titular de Sanidad también señaló que la protección del medio ambiente urbano y de la salud son dos conceptos que deben ir unidos, pues “para tener un estado óptimo de salud es condición indispensable un medio ambiente adecuado y saludable”. En este sentido, aventuró que “es lógico pensar que en la próxima generación los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente se unirán en un superministerio”, y añadió que “parte de los déficit de los sistemas sanitarios se cubrirán con presupuesto destinado a medio ambiente”.
En su conferencia, Palacios dedicó un apartado especial a la infancia, ya que, dijo, “ellos serán los que evalúen nuestras acciones e inversiones” y recordó que el 40 por ciento de las enfermedades relacionadas con el medio ambiente recaen en los menores de 5 años. Por ello, la consejera consideró que el Plan de Acción Europeo sobre salud de los niños y medio ambiente “es un reto y una oportunidad para los sistemas sanitarios”.
Por último, Palacios también hizo referencia a la contaminación en las ciudades y al respeto al medio ambiente. Señaló que el 6 por ciento de la mortalidad global europea se debe a la contaminación ambiental y que la mala calidad del aire provoca más de 25.000 nuevos casos de bronquitis crónica. La consejera aseguró que “los responsables de salud tenemos que identificar las buenas prácticas, protegerlas y fomentarlas, aprendiendo de los errores para conseguir ciudades saludables”.
