Murcia, 19 may (EFE).- La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ), en una sentencia a la que ha tenido acceso EFE, ha confirmado la declaración de despido improcedente de la trabajadora de una empresa conservera que permaneció en situación de incapacidad temporal durante más de mil días en cuatro años de contrato.
La Sala confirma así la sentencia dictada en septiembre de 2008 por el Juzgado de lo Social número Tres de Murcia y señala que la empresa procedió al despido basándose en el artículo del Estatuto de los Trabajadores, que permite adoptar esta medida "por ineptitud conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación efectiva en la empresa".
Así mismo, afirma el tribunal que "no sólo es preciso demostrar que ha habido diferentes periodos de incapacidad temporal, incluso de larga duración, sino que se ha de acreditar de manera inequívoca que, una vez terminada la situación suspensiva del contrato de trabajo por incapacidad temporal, la trabajadora sigue afectada de una limitación física incompatible con su trabajo habitual".
Añade que "no basta con que se diga ello en la carta de despido, sino que se ha de probar de modo suficiente cuál es la causa determinante de la ineptitud sobrevenida, y ello no sucede en este caso, en que no se acreditan los motivos exactos y diagnósticos de los periodos de incapacidad temporal".
El tribunal, como hizo el Juzgado de Lo Social, condena a la empresa a readmitir a la trabajadora o a optar por la finalización del contrato, en cuyo caso deberá indemnizarla con la cantidad de 19.780 euros. EFE