La diputada regional, Teresa Rosique, celebró que “el Gobierno de Valcárcel se ve obligado a anular La Zerrichera, tal y como el PSOE le exigió desde el principio”. Rosique explicó que las actuaciones judiciales, como consecuencia de las denuncias realizadas por la actuación del Gobierno regional, aprobando la reclasificación urbanística en este paraje protegido, son la auténtica razón por la que Valcárcel y su Gobierno se sienten obligados a revocar la orden de Bascuñana que permite construir 4.000 viviendas y un hotel en la sierra de la Almenara.
El Gobierno regional ha comunicado a la diputada socialista que va a derogar en su totalidad la orden de Bascuñana. A respuesta de una solicitud de información, presentada en la Asamblea Regional por la diputada socialista, el jefe del servicio jurídico administrativo de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, le comunica por escrito, que “la entrada en vigor del Proyecto de Decreto por el que se aprueba el Plan de Gestión y Conservación de la ZEPA de la Sierra de la Almenara, Moreras y Cabo Cope, determinará la derogación, en su totalidad, de la orden de Bascuñana que permitía el uso residencial y terciario en el paraje de La Zerrichera”.
Escrito de la Consejería
En este escrito, la misma Consejería desde la que se aprobó la reclasificación urbanística de La Zerrichera, dice hoy que en ese paraje no se podrá edificar porque el proyecto del Plan de Gestión recoge que “el ámbito territorial de la ZEPA tendrá la consideración de suelo no urbanizable de protección específica y que “en el ámbito de la ZEPA se consideran incompatibles y, por tanto, prohibidas las nuevas edificaciones”.
Rosique indicó que el Gobierno regional quiere utilizar el Plan de Gestión como excusa para dar marcha atrás. Porque “estas consideraciones ya eran conocidas por el Gobierno regional ya que estaban recogidas en el borrador del Plan de Gestión, elaborado por la Consejería dirigida por Francisco Marqués, meses antes de la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental favorable a la reclasificación urbanística de La Zerrichera; y un año antes, de la aprobación definitiva de dicha reclasificación, por parte de Joaquín Bascuñana.
Rosique argumentó que “ni Marqués ni Bascuñana hicieron caso de los informes que ya existían sobre el borrador del Plan de Gestión y que proponían “la necesaria clasificación del ámbito territorial de la Zepa como suelo no urbanizable de protección específica; todo lo contrario, agilizaron la aprobación de la DIA y de la aprobación definitiva de la reclasificación urbanística en vez de esperar a que estuviese aprobado el Plan de Gestión.
Determinaciones del Plan de Gestión
La diputada socialista se pregunta si ahora el Gobierno regional dice que hay que anular la orden de Bascuñana porque hay que cumplir las determinaciones del Plan de Gestión, por qué aprobaron dicha reclasificación urbanística cuando antes del Plan de Gestión y a pesar de que los informes emitidos sobre el borrador del mismo ya establecían que La Zerrichera no era urbanizable.
Teresa Rosique considera que la comunicación que la Consejería le ha trasladado, es el reconocimiento de que lo hecho por Marqués y Bascuñana, con el apoyo del presidente Valcárcel, “jamás se debió hacer”.
A lo que añadió que “La Zerrichera es el mayor escándalo urbanístico de la historia de la democracia de la Región de Murcia, que arroja un balance de siete altos cargos del PP imputados por la Justicia y cuyo sumario, a medida que se va conociendo, produce a los ciudadanos de esta Región un mayor estupor”.
Rosique apostilló que el presidente Valcárcel debería explicar por qué mantiene todavía sentado en el Consejo de Gobierno al consejero Bascuñana, que aprobó la reclasificación de La Zerrichera, junto a Ballesta, que ahora va a tener que firmar su anulación. “Cómo se puede explicar esto en un estado de derecho”.
El Partido Socialista “no va a parar hasta que no se sepa toda la verdad sobre La Zerrichera”. Por eso, con independencia de las actuaciones judiciales, sigue pidiendo en la Asamblea Regional la creación de una Comisión de Investigación.