La portavoz del Ejecutivo murciano, María Pedro Reverte, vaticina que “no será el último recurso desestimado, ya que todos los trasvases aprobados han cumplido escrupulosamente la ley”
El Tribunal Supremo ha dado la razón al Gobierno murciano y al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura ante los recursos que sistemáticamente interpone el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha contra los envíos de agua procedentes del trasvase Tajo-Segura.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desestimó el pasado día 2 de abril el recurso interpuesto por el Ejecutivo presidido por José María Barreda contra el acuerdo del Consejo de Ministros del 21 de octubre de 2005 por el que se autorizó un riego de socorro de 18 hectómetros cúbicos para los regadíos de la cuenca del Segura.
La portavoz del Ejecutivo murciano, María Pedro Reverte, vaticinó hoy a propósito de este fallo del Supremo que “no será el último recurso del Gobierno socialista de Barreda desestimado”, ya que, “aunque nos tiene acostumbrados al pataleo y al berrinche cada vez que se autoriza un desembalse, todos los trasvases aprobados han cumplido escrupulosamente la Ley”, argumentó.
Reservas en cabecera garantizadas
Reverte subrayó que la cantidad mínima de agua en los embalses de cabecera se ha garantizado en todo momento, por lo que el Gobierno de la Región de Murcia confía en que el Tribunal Supremo “desestimará todos los recursos interpuestos por Castilla-La Mancha”.
La consejera afirmó que “el tiempo nos da la razón” y consideró que este tipo de decisiones demuestran que el trasvase Tajo-Segura está “más vivo que nunca” y que “no tiene sentido” que un Estatuto de Autonomía “intente poner fecha de caducidad a una infraestructura que beneficia a toda España.”.
Para la portavoz murciana, el Ejecutivo socialista de Barreda “debería prestar más interés a las necesidades de su comunidad y solucionar los problemas que tiene, en lugar de recurrir a actitudes desesperadas que pretenden desviar la atención en plena tramitación del Estatuto castellanomanchego, que pretende acabar con el trasvase”.
Cordura y racionalidad
En este sentido, pidió a los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha “un poco de cordura y racionalidad” y aclaró que el Gobierno murciano “no quiere ningún tipo de enfrentamiento entre comunidades, sino que el Ejecutivo central, que es a quien corresponde, tome las riendas de la política nacional del agua”.
Por otro lado, Reverte consideró “justo y razonable” el envío de 60 hectómetros cúbicos autorizado el pasado 21 de abril por la Comisión de Explotación del Acueducto para el próximo trimestre del año hidrológico, y que también ha sido recurrido por el Ejecutivo de Castilla-La Mancha.
“Estamos convencidos de que ese recurso correrá la misma suerte”, avanzó la consejera, quien recordó que la Ley reconoce 600 hectómetros cúbicos anuales desde el Tajo para la cuenca del Segura y actualmente hay reservas disponibles en la cabecera, por lo que calificó de “inapelable” la propuesta de la Comisión de Explotación, basada en criterios técnicos.