En sólo cuatro días los murcianos terminaron de abastecer todos los campamentos que les permitirán lanzar el asalto definitivo hacia la cima del Makalu. La llave del éxito ha sido la instalación del tercer campamento en el collado del Makalu-la a 7468 m. Para llegar a él, han tenido que escalar una escarpada pared de 800 m. de altura que se ha visto complicada por la existencia de muchos tramos de hielo duro que afloran sobre la roca dificultando el avance.

Juan Carlos García Gallego nos da su impresión de la escalada del Makalu-La:

“Es un caos de roca y hielo inmenso que uno tiene continuamente sobre su cabeza mientras asciende. Encuentras muchos restos de cuerdas viejas puestas por expediciones anteriores, pero no puedes confiarte porque cada año se sube por un sitio diferente y su estado es lamentable. Esta temporada hay mucho hielo y está muy duro. Necesitas ir muy atento a cada paso y no cometer errores, pues si algo falla no es posible detener una caída en una pared de estas características. A mi juicio, es un terreno difícil para escalar aclimatando, fatigado y con muy poco oxígeno”

El Makalu-la es un collado legendario en la historia del alpinismo, famoso por sus fuertes vientos. Todas las expediciones que intentan la ascensión del Makalu tienen asumido que si dejan las tiendas instaladas, como se hace en otras ascensiones a montañas de ocho mil metros, las destrozará el viento.

La única estrategia posible es desmontar la tienda antes de bajar y marcar un punto con GPS más banderolas, y rezar para que cuando se vuelva a subir para el asalto a cima, el depósito no esté cubierto bajo varios metros de nieve.

La expedición murciana ha sido esta temporada la primera que ha conseguido dormir en el Makalu-la y estaban absolutamente solos cuando alcanzaron el collado:

“Llegamos agotados a una pequeña planicie que parecía el lugar más alejado del mundo. Lo único que puedes pensar es en que no se te congelen las manos mientras instalas la tienda de campaña antes de que se haga de noche. Cualquier tarea cuesta mucho esfuerzo, se acusa enormemente la falta oxígeno. Al ponerse el sol la temperatura desciende bruscamente muchos grados bajo cero, y pudimos comprobar como la tienda se escarchó por dentro en poquísimo tiempo. Por fortuna, el viento nos respetó y con las primeras luces conseguimos ponernos en funcionamiento. Empleamos tres horas en desinstalar la tienda y anclar en la nieve un fardo estanco en la nieve que contiene todas las pertenencias que usaremos cuando subamos hacia la cima de la montaña, la tarea no es fácil a más de 20 grados bajo cero y sobre 7000 metros. Las manos las necesitas intactas para bajar destrepando y rapelando (descenso por cuerdas) los 800 metros de pared del Makalu-La.

Juan Carlos García Gallego (Club Montañero de Murcia) y José María López Rodríguez (A.D. Montañeros de Moratalla y CMM) se encuentran en estos momentos en el campo base de Makalu (5.700 metros), donde deberán reponer fuerzas durante al varios días, y esperar un pronóstico de bien tiempo para intentar lanzar el ataque definitivo a la cima. En este sentido cuentan con la colaboración de la Agencia Estatal de Meteorología “AEMET”, Delegación de Murcia, que por telefonía satélite les suministrará el parte meteorológico que les ayude a decidir cuando será el asalto a la cima.

Los montañeros calculan que necesitan 5 días consecutivos para subir y bajar del Makalu.