Murcia, 23 mar (EFE).- El delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, apeló hoy a la movilidad sostenible y a la concienciación de los ciudadanos sobre la misma para evitar la contaminación y sus consecuencias sobre la salud.
González Tovar hizo este llamamiento con motivo de la celebración del Día Meteorológico Mundial que se celebra hoy con el lema "El tiempo, el clima y el aire que repiramos".
En rueda de prensa, el delegado del Gobierno recordó que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades que día a día crecen y generan unos niveles de contaminación que causan la muerte prematura de más de dos millones de personas cada año.
Añadió que la OMS estima que si la contaminación por partículas en suspensión se reduce de 70 a 20 microgramos por metro cúbico, pueden evitarse el 15 por ciento de las muertes relacionadas con la calidad del aire.
También destacó la importancia de que las mediciones de gases y partículas y del ozono sean conocidas por los ciudadanos para que éstos contribuyan a la reducción de emisiones, con el uso menos frecuente de los vehículos particulares, entre otros medios, porque, según argumentó "es algo que nos beneficia a todos".
En este sentido, y en cuanto a la ciudad de Murcia, el delegado del Gobierno informó de que las partículas en suspensión que se miden en la zona de San Basilio "se disparan con demasiada frecuencia".
Por su parte el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología de la Región, Fernando Belda, que participó con González Tovar en la rueda de prensa, avanzó que en uno o dos meses se van a colocar en la ciudad de Murcia unos sensores que medirán la temperatura que en verano "sufre el ciudadano andando por la calle".
Explicó que el objetivo de estos sensores es mejorar la predicción de las temperaturas extremas y hacer más precisas las alertas por olas de calor.
Belda informó además de que, desde el punto de vista meteorológico, la Región de Murcia "está saliendo de la sequía" a tenor de las lluvias caídas durante el invierno, que "han estado dentro de los valores normales"
Señaló que durante este invierno se ha registrado un promedio de unos 80 litros por metro cuadrado, se contabilizaron más de 35 días con precipitación y las cantidades más importantes se acumularon en dos episodios, el primero al final de primera decena de enero y el segundo en los primeros días de marzo.
En cuanto a las temperaturas, el invierno comenzó con un periodo de máximas relativamente frías, que se acentuó a finales de la primera decena de enero con el episodio más frío de la estación, en el que el 8 de enero la media de las máximas para el conjunto regional se aproximó a los cinco grados y el 10 la media de las mínimas bajó hasta un grado bajo cero.
Ya en la tercera decena de enero, y asociado a un episodio de vientos del noroeste, las temperaturas máximas cambiaron su tendencia y alcanzaron 25 grados, en tanto que el resto del invierno se ajustaron a los valores normales de la época.
Belda destacó los dos episodios de vientos muy fuertes, del noroeste, registrados este invierno, el primero de ellos asociado a un fenómeno extremo conocido como ciclogénesis explosiva que ocurrió en la tercera decena de enero, con rachas de 108 kilómetros por hora en Mula, y 104 en Zarcilla de Ramos y Molina de Segura, y el segundo a principios de marzo.
Este último episodio de viento fue especialmente severo en la comarca del Altiplano, donde se alcanzaron los 115 kilómetros por hora en Yecla y 100 kilómetros en Jumilla.
Belda indicó que la Agencia Estatal de Meteorología va a estudiar estos episodios de viento para determinar "por qué han ocurrido". EFE