Ceuta/Murcia, 16 mar (EFE).- El ceutí M.M.H. se ha ratificado en una segunda declaración en que él es autor de un triple crimen cometido en Murcia, por lo que la Guardia Civil ha abierto una investigación.
El detenido, que se entregó esta madrugada en la frontera de Ceuta, ha vuelto a declarar que cometió un triple homicidio en la localidad murciana de Jumilla hace varios años, aunque sin poder precisar la fecha exacta de los hechos.
Según han informado a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta, M.M.H., que permanece retenido en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, ha insistido en que se ha entregado por arrepentimiento y porque quiere que los cuerpos les sean entregados a sus familiares.
M.M.H. se ha acusado de un triple homicidio diciendo que mató con una pistola a tres marroquíes a los que posteriormente enterró en un descampado junto con el arma homicida.
El asesino confeso ha dicho a la Guardia Civil que trasladó los tres cadáveres al descampado en un vehículo al que posteriormente prendió fuego para eliminar todas las pruebas.
La Guardia Civil ha abierto una investigación a fin de esclarecer el suceso, que ha sido puesto en conocimiento esta misma mañana de las autoridades murcianas.
Se da la circunstancia de que en noviembre del año pasado un ciudadano marroquí se presentó ante la Guardia Civil de la aduana de Melilla, donde confesó haber matado a dos compatriotas en los años 1997 y 2002, a los que había tirado a un pozo de un finca de Pozo Estrecho (Cartagena), donde trabajaba como cabrero.
Tras la declaración, un juzgado de Melilla ordenó investigar en el pozo, por lo que durante varios días bomberos de Cartagena extrajeron tierra del mismo, hasta que las obras tuvieron que pararse ante el peligro de derribo que presentaba.
Especialistas de la Comisaría de Policía Nacional de Cartagena realizaron un estudio de las necesidades técnicas que se requerían para continuar sacando tierra del pozo, que se envió al citado juzgado sin que de momento se hayan reanudado las citadas tareas.
En el pozo se encontraron cadáveres de animales, así como enseres de diversos tipo, aunque nada relacionado con la confesión del marroquí, que dijo "que uno de los muertos le 'salía' todas las noche y le pedía que le sacara del pozo".
El hombre que se confesó autor de ambas muertes fue trasladado a Pozo Estrecho para que indicara la situación exacta del pozo y, desde entonces, se encuentra ingresado en la prisión de Sangonera (Murcia).EFE