Las amas de casa y consumidores temen que la liberalización eléctrica “plena”, el próximo 1 de julio, traiga una subida “dramática” de las tarifas. También se espera un incremento de las reclamaciones y un deterioro paulatino de los servicios de atención al cliente.
Europa prepara una nueva regulación para las etiquetas de los alimentos: La Federación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios THADERCONSUMO se ha dirigido a los Parlamentarios Europeos, que estos días votan la Propuesta, pidiéndoles “mejoras sustanciales” que eviten que el consumidor “compre a ciegas” como hasta ahora.
Con vistas a la celebración, este domingo, del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, la Federación Murciana de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (THADERCONSUMO) ha anunciado lo que serán sus prioridades para los próximos doce meses.
En el marco de un completo “Plan de Acción”, destacan tres reivindicaciones: la protección de los usuarios ante la liberalización eléctrica, el nuevo Reglamento europeo de etiquetado alimentario y la creación de una Fiscalía de Consumo.
Respecto al primer asunto, THADERCONSUMO teme que el efecto más inmediato que puede esperarse de la liberalización eléctrica “plena” sea un incremento notable de las tarifas: en la medida en que es previsible que las comercializadoras trasladen al usuario final todos los costes de la electricidad (en su actual modelo de cálculo, muy discutido por los consumidores), y que la alternativa, un nuevo concepto denominado “Tarifa de Último Recurso”, (la que pagarían todos aquellos consumidores que opten por no acudir al mercado liberalizado) que aún está por definir cómo se calculará, pero en todo caso, ya se da por cierto que absorbería parte del déficit tarifario.
Por otro lado, se prevé que el reparto de papeles entre distribuidoras y comercializadoras genere dificultades a la hora de exigir responsabilidades en caso de irregularidades en la prestación (interrupciones, problemas con la facturación…) y confusión en el consumidor acerca de qué compañía le está prestando cada servicio. Además, THADERCONSUMO también han denunciado el deterioro paulatino en los servicios de atención al cliente, con la desaparición de las oficinas abiertas al público, una tendencia que podría agudizarse en los próximos meses.
Precisamente, para anticiparse a este tipo de problemas, THADERCONSUMO ha elaborado un “Decálogo” de reivindicaciones que ha remitido al ministro de Industria, entre las que destaca la exigencia de una Tarifa de Último Recurso accesible, la revisión de las condiciones para acceder a la Tarifa Social (en la práctica, sólo para aquellos usuarios que tengan contratada una potencia menor de 2,3 Kw, aunque la norma habla de 3 kw), y la elaboración de un contrato de abono estandarizado, ausente de cláusulas lesivas para los usuarios.
Respecto al nuevo Reglamento de Etiquetado, THADERCONSUMO y sus 34 Asociaciones locales están poniendo en marcha estos días un plan de “lobbying”, dirigiéndose a los Parlamentarios Europeos encargados de votar en estos días esta Propuesta para reclamarles que los alimentos ofrezcan con claridad toda la información que el consumidor necesita para tomar decisiones de consumo más informadas y saludables y que pasarían por: establecer un tamaño de letra mínimo, llevar al frontal del envase la información esencial (como la nutricional y la denominación del producto) e impedir el uso por parte de la industria de raciones ficticias a la hora de dar esos datos.
Finalmente, THADERCONSUMO también impulsará una mayor intervención por parte de la Fiscalía, ante los nuevos fraudes que sufren los consumidores, como los relacionados con Internet (physing) o la telefonía (números de tarificación adicional) y pedirá la creación de una Fiscalía de Consumo específica para la protección penal de los consumidores.