El etiquetado de los productos alimentarios, a pesar de su cotidianidad, se ha convertido en una cuestión preocupante desde el punto de vista de los derechos del consumidor. Incide en su derecho a la información -y, por tanto, en su derecho a elegir-. Pero, también, en su derecho a la salud e, incluso, en la protección de sus intereses económicos.
Los últimos estudios realizados por CEACCU y en colaboración de THADERCONSUMO, organización integrada en ella, ponen de manifiesto que las etiquetas de los alimentos, tal como se presentan hoy, no sirven. Que, en opinión de los consumidores: contienen demasiada información de escasa utilidad, mientras que los datos que realmente se demandan no se encuentran o son ilegibles; que no ayudan para tomar decisiones de compra más saludables y contribuir a la prevención de enfermedades como las cardiovasculares o la obesidad; y que, en general, son confusas y poco claras. Es decir, que, de hecho, consumidor está comprando a ciegas.
LAS DEMANDAS DE LA FEDERACIÓN THADERCONSUMO, PARA SOLUCIONAR LAS CARENCIAS DEL NUEVO REGLAMENTO EUROPEO DE ETIQUETADO ALIMENTARIO
En estos momentos, se está tramitando una Propuesta de Reglamento que vendría a solucionar estas carencias. En líneas generales, los planteamientos que defendemos para esta nueva norma son los siguientes:
1.- ETIQUETADO MÁS COMPLETO Y FIABLE: Debe asegurarse que el consumidor disponga de información en el etiquetado de la cantidad de calorías, azúcar, sal, grasas saturadas y colesterol que el alimento le aporta. Estos datos deben ser obligatorios en todos los productos (incluyendo las bebidas alcohólicas, que legalmente están consideradas “alimentos”)
La denominación genérica “grasas vegetales” debe dejar de servir para ocultar el uso de aceites poco saludables (los de coco y palma…). En su lugar, debe ser obligatorio indicar, en la lista de ingredientes, las grasas realmente empleadas.
2.- ETIQUETADO MÁS LEGIBLE. Demandamos la presencia de la información obligatoria en el frontal del envase y estableciendo por norma un tamaño de letra (al menos de 3 milímetros), color y contraste.
3.- ETIQUETADO MÁS ÚTIL. La Información nutricional debe ser completa, visible, y debe evitarse que se incurra en confusiones, bien haciendo referencia a raciones poco realistas bajo el eufemismo de “ración recomendada”, (por lo que la opción de la información por ración debe restringirse a aquellos que vengan envasados en unidades individuales como un bote de refresco o un yogurt), bien indicando Cantidades Diarias Orientativas para adultos si el alimento va dirigido preferentemente a niños.
4. ETIQUETADO MÁS SENCILLO. La información gráfica (por ejemplo por colores, como los llamados “semáforos nutricionales”) facilita la comprensión que los consumidores demandan. Para que sea útil, debe servir para advertir gráficamente sobre el porcentaje (y si este es elevado) de estos nutrientes básicos (azúcar, sal, grasas saturadas y trans) respecto a las cantidades máximas recomendadas.
5.- “COMIDA RÁPIDA”. La información nutricional obligatoria también debe implantarse en los alimentos elaborados (hamburguesas, pizzas, palomitas…)
Esta Propuesta de Reglamento será votada en el Parlamento Europeo, en la Comisión de Salud y Medioambiente el próximo 31 de marzo. El texto definitivo, previsiblemente, será aprobado en el primer semestre de 2010, bajo la presidencia española de la Unión Europea.