La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, presentó hoy, ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuesto de la Asamblea Regional, la Liquidación de la Cuenta de 2007, que cerró el ejercicio con un superávit de 74,6 millones de euros. García indicó que estas cuentas “son el reflejo del dinamismo de nuestra economía y la buena gestión tributaria”, y añadió que durante el pasado año “se atisbaban ya los primeros síntomas de que el ciclo de desarrollo tocaba a su fin, por lo que desde el Gobierno regional nos pusimos a trabajar en las medidas necesarias para aminorar sus efectos, mientras otros negaban la evidencia”.
La consejera explicó que los ingresos públicos en 2007 crecieron un 7,2 por ciento, y alcanzaron los 4.265 millones de euros, “debido al dinamismo de los ingresos tributarios, que inyectaron a los ingresos no financieros 188 millones más que en 2006”. Del total de los ingresos públicos, el grupo más importante volvió a ser en 2007 el tributario, que representó el 57,9 por ciento del total y se incrementó un ocho por ciento con respecto a 2006.
García afirmó que durante el ejercicio de 2007 “se logró alcanzar un porcentaje de recaudación del 98,48 por ciento, con un incremento de un 8,96 por ciento del producto de la recaudación con respecto al ejercicio anterior, lo que muestra una eficaz gestión tributaria y recaudatoria”.
Las subvenciones estatales aportaron 118 millones de euros al Presupuesto regional de 2007, un 2,8 por ciento del total de los ingresos no financieros, lo que “no tiene demasiado impacto sobre el presupuesto a pesar de que creció un 17,4 por ciento con respecto al año anterior”, indicó la consejera. Además, los ingresos procedentes de la Unión Europea ascendieron a casi 158 millones de euros, lo que supuso el 3,7 por ciento del total de los ingresos no financieros en 2007.
Prima la inversión en política social
El gasto total de la Administración regional en 2007 ascendió a 4.177 millones de euros, un 11 por ciento más que en 2006, y alcanzó un grado de ejecución del presupuesto del 91,50 por ciento. La consejera manifestó que “el crecimiento de las operaciones corrientes obedece en gran medida, para seguir la tendencia de años anteriores, al esfuerzo realizado en mejorar la calidad y los niveles de prestación de las políticas sanitarias, educativas y de bienestar social”.
“La atención prioritaria a estos objetivos explica la mayor parte del crecimiento observado en los gastos de personal, en bienes y servicios y transferencias corrientes, con un importante crecimiento en el departamento de Política Social”, afirmó García.
Los gastos relativos a la producción de bienes públicos de carácter social llegaron a 3.000 millones de euros y, en concreto, “es la prestación de servicios en materia de Sanidad y Educación el grupo que absorbe la mayor parte de esta cantidad”, afirmó García. A ella le siguen las actuaciones en materia de Seguridad, Protección y Promoción Social, con un importe de gasto superior a los 342 millones de euros.
En cuanto a los programas, el relativo a la Dirección y Servicios Generales de Sanidad es el que mayor ejecución presentó en el ejercicio. “Es necesario recordar que dicho programa recoge los gastos que, globalmente, se ponen a disposición del Servicio Murciano de Salud”, aclaró García.
Asimismo, destacan, por orden de importancia cuantitativa, los programas que recogen los principales gastos de Educación y los destinados al Instituto Murciano de Acción Social, al Servicio de Empleo y Formación y al Instituto de Seguridad y Salud Laboral.