Murcia, 12 feb (EFE).- El doctor Eduard Estivill dijo hoy que el sueño "no se recupera" y que no sirve de nada dormir el fin de semana muchas horas seguidas para compensar la falta de sueño de días anteriores.
Este experto en trastornos del sueño, conocido para el gran público por sus obras "Duérmete niño" y "A comer", entre otros trabajos, pronunció en Murcia la conferencia "Alteraciones del sueño", en el marco del programa de mayores "Hábitos del sueño" de la Obra Social de La Caixa.
"El sueño no se recupera", insistió este especialista, ya que, aseguró, con el tiempo que dormimos durante una noche sólo recuperamos energía para el día siguiente, por lo que "no sirve de nada que durmamos cinco o seis horas diarias durante la semana y el fin de semana lo hagamos quince seguidas".
Además, el doctor Estivill explicó que las personas que toman café y cola, así como los jóvenes que toman estimulantes y drogas son más propensos a dormir mal durante la noche
Durante su intervención, Estivill aseguró que dormir es la actividad más importante que realizamos durante nuestra vida, ya que mientras lo hacemos reparamos nuestros pensamientos, organizamos nuestras ideas y consolidamos nuestra memoria.
Según el doctor, el sueño es una función vital de nuestro cerebro porque cuando dormimos éste repara toda la energía que gastamos durante el día, y produce las defensas de nuestro cuerpo.
"Cuando nos levantamos pesamos menos porque por la noche es cuando quemamos más grasas", añadió.
Además, el sueño de las personas se desarrolla en tres fases: el superficial, el profundo y la fase REM, aunque según explicó muchas personas no llegan a esta última, por lo que tienen menos memoria que el resto de la gente.
Para este médico, el síndrome de las piernas inquietas, el insomnio por miclonías o sacudidas de piernas y la apnea del sueño son las causas más frecuentes, de entre las cuarenta que existen, del insomnio o "mal dormir".
El síndrome de las piernas inquietas es muy frecuente en las personas mayores y consiste en la aparición de una sensación extraña, que ellos califican de "inquietud", y que suele aparecer al anochecer, coincidiendo con el reposo necesario para iniciar el sueño, explicó el doctor.
La segunda causa mayor de las quejas del sueño son las sacudidas nocturnas de las piernas, que también aumentan con la edad, y que son movimientos bruscos de flexión y extensión de piernas, de uno a cinco segundos de duración y que se producen de forma periódica a intervalos de veinte a cuarenta segundos.
Estos movimientos producen un ligero despertar que fragmenta el sueño y pueden llegar a producirse durante toda la noche, por lo que pueden crear a la mañana siguiente una sensación de cansancio, añadió.
Además, las personas que padecen la apnea del sueño, que es la tercera causa de insomnio, roncan intensamente y realizan paradas respiratorias mientras duermen, por lo que al día siguiente sufren una excesiva somnolencia diurna.
Añadió que el sueño debe funcionar en un número determinado de horas, que varían según la edad de las personas.
Así, los niños necesitan dormir entre diez y once horas diarias; los adolescentes, unas nueve horas; los adultos, entre siete y ocho horas, y las personas mayores de 65 años, entre cinco y seis horas, aunque deben completar su sueño con dos o tres "cabezaditas".
Las consecuencias de dormir poco y mal se manifiestan al día siguiente, y son, según el doctor Estivill, el cansancio, la irritabilidad, el mal humor, la ansiedad y posibles depresiones, lo que provoca que las personas que sufran estos síntomas vuelvan a dormir mal la noche siguiente. EFE