La Consejería de Agricultura y Agua destaca que la reintroducción del pez fartet en las Salinas del Rasall, en el Parque Regional de Calblanque, realizada en diciembre del pasado año, ha sido un éxito, una vez comprobada la notable adaptación de dicha especie a este hábitat.
Según explico el director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, el fartet (Aphanius iberus) “es un pez en peligro de extinción que solo se localiza en pequeños núcleos aislados de la franja mediterránea, desde Cataluña hasta Almería”.
La Consejería recibió en 2005 financiación del programa europeo LIFE para llevar a cabo un proyecto de conservación de los ‘stocks’ genéticos más amenazados de esta especie en la Región de Murcia. A lo largo de estos cuatro años, señaló Pablo Fernández, “la Consejería ha desarrollado, entre otras, actuaciones para la mejora y ampliación de sus hábitats, y labores de cría y mantenimiento en cautividad”. Asimismo, añadió, “hemos conseguido importantes avances en el conocimiento de esta especie, que era una gran desconocida, a pesar de sufrir el mismo grado de amenaza que el lince ibérico”.
Una vez concluido el citado proyecto europeo, apuntó Pablo Fernández, se abre una nueva etapa, pues la Consejería redacta ya un ‘Plan de Conservación del fartet’ que incluirá nuevas actuaciones de cara a los próximos cuatro años “para preservar esta joya de nuestro patrimonio natural”.
Recuperación de las Salinas del Rasall
Para la reintroducción del fartet en las Salinas del Rasall, la Consejería utilizó ejemplares procedentes de las Salinas de Marchamalo y realizó previamente numerosos estudios y una elaborada metodología.
Asimismo, fue necesario un trabajo previo de adecuación de las salinas, ya que estas se encontraban abandonadas desde principios de la década de los noventa.
La Consejería aprobó en su día unas directrices para la recuperación integral de este espacio salinero. En este sentido, apuntó Pablo Fernández, “se llevó a cabo la toma de agua marina y el sistema de evacuación de salmueras y pluviales, se derribaron y retiraron las instalaciones deterioradas o en ruinas, se estabilizaron las motas perimetral e interiores, y se crearon islas a partir de las viejas motas existentes, así como charcas freáticas, para que puedan ser colonizadas por las especies de estos ecosistemas”.
El responsable autonómico concluyó que actualmente se está redactando el ‘Plan de conservación y armonización de las Salinas del Rasall’, cuyo objetivo es “describir los instrumentos básicos para mejorar y garantizar la conservación de los principales valores de este espacio como fuente de biodiversidad”.