Murcia, 30 ene (EFE).- El Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de la Región de Murcia (Colega Murcia) lamentó hoy la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de retirar la multa de 600 euros al juez Fernando Ferrin Calamita, por usar expresiones "extravagantes" en un auto en el que denegó la custodia de dos hijas a una madre por su homosexualidad.
El CGPJ consideró que el procedimiento sancionador excedió en ocho días el plazo máximo de seis meses que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), aunque "reprocha" a Ferrín su conducta y su incidencia en la duración del expediente.
El colectivo Colega Murcia considera que el corporativismo profesional de la judicatura "ha dado un paso atrás en la ejemplarizante condena que sufrió el juez".
Para Colega, el "defecto de forma" ha sido la excusa mediante la que "los compañeros de Calamita evitan sancionar las actitudes intolerantes y homófobas del juez, que antepone sus criterios religiosos de discriminación al cumplimiento efectivo de la ley".
El CGPJ "ofrece una de cal y otra de arena" a la hora de castigar una mala praxis profesional "usando una aplicación de la ley lastrada de prejuicios éticos y religiosos, que nada tienen que ver con la verdadera esencia de la justicia".
Los gays y lesbianas murcianos afirman que no quieren privilegios ni regalías sino una Justicia que considere a todos iguales sin excepción, sin importar la condición sexual, y que castigue los comportamientos y actitudes discriminatorios o vejatorios.
La asociación espera que el agravante de homofobia se aplique efectivamente en la Justicia, "y no continúe como figura decorativa del Código Penal".