Murcia, 30 dic (EFE).- El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, dijo hoy en un desayuno con periodistas que acabará su mandato en la presente legislatura en lugar de ir a Bruselas como tenía previsto debido a la crisis económica y para garantizar "de por vida" el agua que necesita la Región.
De la crisis, dijo que se desconoce su fin, pero que los más optimistas hablan de año y medio, y los expertos comentan que tendrá gran virulencia y profundidad, y que "lo peor está por llegar", lo que, según dijo, al contrario de desmotivarle, le provoca el estímulo de afrontar la adversidad y le llevó a "no dejar la nave cuando se cae en barrena".
"Sería egoísta irse en tiempos duros", añadió, y apuntó que no podía dejar la comunidad autónoma "en un tiempo como este", y recalcó que Murcia "fuimos los primeros de España que nos pusimos manos a la obra" el 14 de marzo, respetando la cita electoral, con el plan de dinamización económica y una semana después el industrial, ambos, según dijo, estudiados y consensuados "y no fruto de la improvisación como otros".
Valcarcel barajó la posibilidad de endeudamiento como una solución en tiempos de crisis, si bien advirtió que si se acude al endeudamiento será "sin irresponsabilidad o despilfarro", y teniendo en cuenta que hoy en día la economía murciana está saneada y tiene una buena calificación o rating.
En cuanto al agua, subrayó que fue un gran logro convencer al gobierno estatal de que el programa AGUA no era la solución y que se podía hablar de trasvases como el del Tajo Medio, al tiempo en que insistió en la necesidad también del acueducto del Ebro y de no tocar el del Tajo como se pretende desde Castilla-la Mancha.
En este sentido, apuntó que los diputados nacionales del PP votarán en contra del estatuto castellano-manchego si va contra los intereses de la Región de Murcia, y rechazó la hipotética posibilidad de que tan siquiera se mencione la caducidad del trasvase como una mera intención en el preámbulo. "De 2015 nada de nada", afirmó.
En cuanto al 2009, indicó que la inversión pública es vital para afrontar la crisis, que el nivel de ejecución presupuestaria en 2008 ha sido del 95 por ciento, y que el próximo año se iniciarán, entre otras obras, la autovía Altiplano-Guadalentín, de más de mil millones de euros, 145 kilómetros y que creará dos mil puestos de trabajo, se inaugurará el tramo Zeneta-San Javier de la que comunicará esta población marmeronense con Yecla, y finalizarán los hospitales del Mar Menor y Cartagena.
Del aeropuerto de Corvera, indicó que será vital contar cuanto antes con él porque Murcia es un destino turístico y el punto de partida de una importante actividad exportadora, y afirmó que la crisis no frenará sus obras.
En materia fiscal, anunció la práctica desaparición del impuesto de donaciones, ya que se dejará solo el 1 por ciento como mero trámite informativo para Hacienda, y la reducción de un cuarto punto en el tramo autonómico del IRPF.
Remitirá además a Zapatero la propuesta de aprobar deducciones a las empresas que inviertan en I+D+i, así como tras reducciones de impuestos a las pymes al igual que se ha hecho en Portugal.
En política social, criticó que el gobierno central no cumpla la financiación al 50 por ciento de la ley de dependencia, y aseguró que a pesar de ello no ha habido menoscabo en la prestación de este servicio.
El AVE centró buena parte de su intervención, y al respecto dijo que el Ejecutivo no quiere otra cosa que un tren de alta velocidad, porque el actual "no es un AVE, es un cierto pajarraco sin identificar", y recordó el contencioso administrativo presentado el 5 de octubre de 2007 contra el estudio informativo de la línea porque no era un AVE ni el trazado era el conveniente para la Región.
Además en 2008 presentaron alegaciones al tramo Colada de la Buena Vida-Murcia, y recordó que en 2005 se pactó la incorporación de una vía de mercancías por el Mediterráneo separada de la de pasajeros, que en 2006 el ministerio aprobó un estudio informativo de un túnel en Elche para vía única, rechazando duplicar la capacidad, o las limitaciones a 85 kilómetros entre Crevillente y Elche. EFE