El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, apeló a los valores de “unidad, concordia y armonía” que emanan de la Constitución Española”, en la celebración del XXX Aniversario de la Carta Magna.
El jefe del Ejecutivo regional asistió esta mañana al acto institucional de la Constitución Española, celebrado en el Congreso de los Diputados, presidido por Sus Majestades los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias y los ponentes del texto constitucional.
El presidente murciano recordó que “se cumplen ahora tres décadas desde que los españoles, en una de nuestras más acertadas y sabias decisiones como pueblo, ratificamos el texto normativo que habría de imprimir a nuestra nación un vigoroso impulso de cambio y progreso”.
Por este motivo, dijo, “debemos felicitarnos y conmemorar que la voluntad mayoritaria de los españoles eligió democráticamente regirse por un modelo de convivencia plural, tolerante y solidario, que ha convertido a España en ejemplo internacional, y sin el que sería inconcebible imaginar nuestro presente y nuestro futuro”.
Igualmente, resaltó que la Comunidad de Murcia crece “conforme a los valores constitucionales de los que ha emanado el espíritu de nuestro Estatuto de Autonomía”, como una auténtica seña de identidad.
“Los murcianos podemos reafirmar nuestro orgullo de ser españoles y nuestro compromiso de seguir trabajando cada día, con el respaldo de la Constitución, por una sociedad mejor”, afirmó Valcárcel.
La Norma Fundamental que cumple ahora treinta años, subrayó el presidente “es y debe ser el verdadero garante de que no serán toleradas aquellas posiciones insolidarias que promueven la desigualdad entre los españoles por razones territoriales, políticas, sociales, religiosas o raciales”
Según Valcárcel, este texto “fortalece el equilibrio interterritorial como valioso instrumento de cohesión interna, limando las posibles diferencias y rivalidades”, al tiempo que “protege, con igual eficacia y firmeza, el pluralismo y la rica diversidad cultural y lingüística que caracterizan, desde su mismo origen, a nuestra nación”.
En ese sentido, “puede decirse que nuestra Constitución nos ha hecho mejores como pueblo, porque nos ha enseñado a compartir, a participar entre todos de aquello que afecta al interés común sin anteponer el propio, a propiciar una España menos egoísta, que extrapola esa acción de ayuda a los demás también fuera de sus fronteras mediante activas políticas de cooperación internacional”, concluyó.