Madrid, 24 nov (EFE).- El temporal de nieve y de viento que sacude a la península, y que se prolongará durante toda la semana, ha complicado el tráfico por carretera en numerosas provincias y ha motivado que gran parte de la flota gallega permanezca amarrada a causa del fuerte oleaje.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, las precipitaciones de nieve afectan a numerosas carreteras, hacen necesarias las cadenas en una treintena de puertos de montaña y otros han cerrado por resultar intransitables, pero la mayoría están en vías secundarias.
En la red principal, sólo el puerto de Pajares, que comunica Asturias con León, permanece cerrado al tráfico de camiones mientras que los vehículos ligeros deben circular con cadenas a través de este tramo de la N-630 debido a las nevadas caídas en las últimas horas.
Ante esta situación y las previsiones meteorológicas para las próximas horas, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene los avisos a seis comunidades autónomas por el "riesgo importante" que pueden entrañar las precipitaciones.
Están avisadas las comunidades de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León, por las precipitaciones de nieve que se han producido y que continuarán durante las próximas horas en cotas en la mayoría de los casos incluso por debajo de los 800 metros de altitud.
Además de esos avisos "naranjas", hay un aviso "rojo" (riesgo extremo) que afecta a la costa gallega por el fuerte temporal marítimo, con fuertes vientos y mar arbolada, lo que ha motivado que una gran parte de la flota permanezca amarrada.
En el País Vasco, las fuertes lluvias han provocado el desbordamiento del río Urumea a su paso por la localidad guipuzcoana de Hernani y persiste todavía el riesgo de inundaciones, sobre todo en las cuencas del Oria, el Urola y el Deba, en este mismo territorio.
Un desprendimiento de rocas provocado por la lluvia ha obligado esta mañana a cerrar al tráfico en Castro Urdiales (Cantabria) los dos carriles de la Autovía del Cantábrico (A-8) en sentido Bilbao.
El derrumbe de parte del muro de la calle Berio de Irun, a causa de las fuertes lluvias de esta madrugada, ha aplastado a doce vehículos aparcados en las inmediaciones, mientras que en San Sebastián los Bomberos han tenido que asegurar andamios, tejados o ventanas ante el riesgo de caída.
En Castilla y León, la nieve y el hielo han dejado a más de ochenta alumnos sin clase y ha afectado a diecisiete puertos de montaña, y la caída de un árbol a causa del viento en la N-403, en la provincia de Ávila, ha originado problemas de tráfico.
En Baleares, la Dirección General de Emergencias del Gobierno balear ha activado la alerta naranja por la previsión de fuertes lluvias y tormentas, y además se han avistado varios tornados de pequeña magnitud en el mar.
El Cantabria el Servicio de Emergencias ha coordinado cuarenta actuaciones entre la pasada medianoche y las 13.00 horas de hoy a causa del viento y la lluvia, que han motivado 61 llamadas en ese periodo.
La mayoría de las intervenciones han estado motivadas por el viento, con 28, mientras que las otras 12 han tenido como causa las precipitaciones.
La inestabilidad provocada por el temporal continuará durante los próximos días y el fin de semana entrará por el norte una nueva borrasca que dejará también abundantes precipitaciones, según explicó a Efe el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Ribera.
Según Ribera, durante los próximos días el fuerte viento que va a soplar en gran parte de la península intensificará la sensación térmica de frío.
Según los datos de la AEMET, la presencia de un potente anticiclón sobre el atlántico y de una borrasca sobre el sur de Europa ha favorecido la entrada de aire muy frío de componente norte sobre la península y Baleares, por lo que se espera que continuarán las bajas temperaturas al menos hasta el próximo viernes.
Los valores más bajos se producirán probablemente durante las noches del miércoles, el jueves y el viernes, con temperaturas mínimas en torno a -5 grados en extensas zonas del interior, especialmente de la mitad norte peninsular. EFE