La Consejería de Agricultura y Agua, a través de la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental, promociona las ventajas de la eco-etiqueta para productos y servicios en el ‘Mes Europeo de la Flor’. El director general, Francisco José Espejo, visitó ayer el centro de ocio Zig-Zag, en Murcia, donde esta semana se desarrollan diversas actividades de promoción de este distintivo.
Según Espejo, la eco-etiqueta europea “es un sistema de certificación destinado a promover productos y servicios con un escaso impacto ambiental y a ayudar a los consumidores europeos a distinguir los productos más beneficiosos para el medio ambiente”.
En este sentido, apuntó que el logotipo de la flor “ofrece a los consumidores una garantía de credibilidad científica y de buena calidad y les ayuda a identificar productos y servicios más sanos y beneficiosos para el medio ambiente”. Esto es así, añadió, porque las empresas pueden usar este logotipo “sólo cuando un organismo independiente reconoce que sus productos cumplen con los criterios ecológicos y de comportamiento establecidos”. La citada Dirección General es el organismo competente para la concesión de este distintivo en la Región de Murcia.
El sistema de la eco-etiqueta europea está abierto a cualquier producto o servicio, a excepción de alimentos, bebidas, productos farmacéuticos y dispositivos médicos. En la actualidad hay 26 grupos de productos para los que se han desarrollado criterios ecológicos: electrodomésticos, calzado, baldosas y recubrimientos de suelos, detergentes, jabones, champús, ordenadores personales, textiles, papel, alojamientos turísticos y servicios de camping, entre otros. Se han concedido ya más de 400 licencias a productos que están disponibles en el mercado. Las ventas de estos productos con eco-etiqueta representan en la actualidad más de 800 millones de euros al año en la Unión Europea.
El Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo establece que los estados miembros deben realizar campañas de sensibilización y de información dirigidas a consumidores, fabricantes, comerciantes, detallistas y público en general, para apoyar así el desarrollo de este sistema.
En este sentido, Espejo apuntó que “somos los únicos en el Estado español que participamos, por tercer año consecutivo, en la organización de actividades promocionales y educativas, junto con países como la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Italia y Rumanía, entre otros”.
Representaciones y exposiciones
Las actividades se desarrollan en Murcia, hasta mañana en el Centro de Ocio Zig-Zag, y abarcan, entre otros aspectos, representaciones a cargo de personajes que cuentan historias y una exposición multimedia con información sobre los diferentes productos y servicios ya eco-etiquetados. También se muestra una pequeña vivienda donde se pueden observar dichos productos distribuidos en los distintos espacios que la constituyen.
Espejo destacó que “al comprar productos con eco-etiqueta el ciudadano ayuda realmente a reducir los impactos sobre el medio ambiente”. Cita el ejemplo de los electrodomésticos, como frigoríficos, lavadoras y lavavajillas eco-etiquetados, que, señaló, “contribuyen al ahorro de agua y energía y son más silenciosos y altamente eficaces en el lavado y el secado”.
El responsable autonómico concluyó que “los productos portadores del símbolo distintivo de la flor representan un valor añadido, ya que se ajustan a normas muy estrictas, lo que no significa que sean más caros”.