La Consejería de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Atención al Ciudadano, Consumo y Drogodependencias, está trabajando para determinar si existe algún producto a la venta en la Región de Murcia afectado por una alerta de la red de alertas de la Comunidad Europea procedente de Polonia sobre unos sofás de dos y tres plazas de la marca Linkwise procedentes de China con riesgo de reacción alérgica.
Los inspectores de Consumo están buscando alguna partida, a pesar de que en el mes de julio se recibiera otra alerta similar procedente de Francia, sobre unos sillones de relax de la misma marca procedente de China, y no se encontrara distribución en la Región de Murcia. Además, después de aquella primera alerta sobre la marca china Linkwise, la distribuidora oficial en España, con sede en Cataluña, ya determinó el cese total de actividad con esa marca.
La Dirección General de Consumo, tras recibir una denuncia sobre una posible alergia provocada por unos sillones de relax adquiridos en una tienda en Murcia el pasado mes de junio de 2007 realizó las actuaciones pertinentes. Consumo, por precaución, instó al distribuidor a detener la importación de dicho producto y a retirarlos de la venta inmediatamente. Los sillones denunciados no se correspondían con la marca de sillones Linkwise, objeto de la alerta internacional de la red de alerta europea procedente de Francia, que distribuía en España la empresa catalana, y cuyos productos no se comercializaron en la Región de Murcia.
Los sillones denunciados por un consumidor en la Región eran distribuidos por una empresa con sede en la Comunidad Valenciana. Los inspectores de Consumo no pudieron tomar muestras del sofá al no haber más existencias en el mercado, por lo que oficialmente no se pudo determinar la relación de causa efecto entre los sillones y la reacción alérgica de los denunciantes, aunque el laboratorio Aitex, a instancias de la empresa valenciana, sí realizó un estudio que resultó negativo. A día de hoy no hay ningún sillón procedente de ese distribuidor a la venta en la Región.
Los dos casos de afectados en la Región de Murcia por esta reacción alérgica fueron tratados en el Servicio de Dermatología del Hospital Morales Meseguer de Murcia. El diagnóstico de ambos casos fue dermatitis aguda por una reacción alérgica provocada por dimetilfumarato, un conservante para piel que apareció en los sillones de relax adquiridos por los denunciantes, siempre según los afectados y el equipo médico que les trató. El dimetilfumarato también fue hallado en los sofás objeto de la alerta internacional proveniente de Francia, y en la alerta conocida hoy procedente de Polonia, sobre unos sofás de dos y tres plazas que también han provocado reacciones alérgicas.
Según fuentes consultadas del Centro de Investigación y Control de la Calidad de Madrid, el dimetilfumarato no se encuentra en la relación de productos prohibidos. La Consejería de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Atención al Ciudadano, Consumo y Drogodependencias y la Dirección General de Salud Pública, estudia, desde el origen de las denuncias recibidas por los consumidores, y tras el estudio médico realizado por el Servicio de Dermatología del Hospital Morales Meseguer, las posibles actuaciones respecto a los productos que contengan el conservante dimetilfumarato.
Los dos pacientes que sufrieron la reacción alérgica, diagnosticados como reacción al dimetilfumarato en el Hospital Morales Meseguer, se recuperaron de la dermatitis aguda. La reacción alérgica se produce pronto, por lo que si no ha habido síntomas desde el primer uso del producto, no es probable que exista peligro.
Los afectados interpusieron una denuncia en la Dirección General de Consumo (junio 2007) y en la Fiscalía (abril 2008). Consumo cursó la denuncia y actuó retirando los sillones del mercado, aunque no pudo demostrar oficialmente la relación de causa y efecto entre los sillones de relax y la reacción alérgica.