Los casos registrados de menores en situación de riesgo y desamparo en la Región entre 2003 y octubre de 2008 ascienden a 4.281, de los cuales el 12,5 por ciento se presentan como maltrato contrastado. Así lo reveló esta mañana el consejero de Política Social, Mujer y Familia, Joaquín Bascuñana, en la inauguración de las I Jornadas Internacionales de Detección, Notificación y Registro de casos de maltrato infantil, que se celebran hoy y mañana en Murcia. En este sentido, el consejero Bascuñana hizo un llamamiento a la sociedad para que frene el maltrato infantil.
Bascuñana se refirió a los resultados de la implantación de la Hoja de Notificación, que permitió a la Dirección General de Familia y Menor conocer y analizar los datos sobre menores en situación de riesgo y desamparo desde 2003. De los citados 4.281 casos reflejados, el 87,5 por ciento se notifican como sospecha de la existencia de maltrato, mientras que, como queda apuntado, los restantes, el 12,5 son casos contrastados.
El consejero añadió que el 47,1 por ciento de los casos de maltrato denunciados se consideran graves. Y en cuanto a los tipos detectados, la mayoría, el 65,6 por ciento, se trata de negligencias, el 14,1 responde a maltrato físico, el 12,4 a maltrato emocional y un 7,9 a casos de abuso sexual.
Respecto a las fuentes de detección de maltrato, los centros de Servicios Sociales (29,8) figuran en cabeza, seguido por el sistema judicial (27), fuerzas de seguridad (18,2) y particulares (10,4). El perfil del menor maltratado, según indicó el consejero, es el de un varón con una media de edad de 10 años en el 60,3 por ciento de estas situaciones.
Estas Jornadas están organizadas por la Consejería, en colaboración con el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte y se enmarcan dentro del Programa Experimental de Atención al Maltrato Infantil, que se desarrolla en la Comunidad de Murcia desde 2004.
Lo que se pretende, tal y como señaló el titular de Política Social, Mujer e Inmigración, es fomentar la detección precoz del maltrato infantil, establecer mecanismos eficaces en su notificación y conocer las características sociodemográficas de los menores en esta situación. También se fija como objetivo facilitar la adecuada coordinación de las diversas instituciones implicadas en la detección e investigación del maltrato a los menores.
Igualmente, el consejero apuntó que las administraciones, y las personas en particular, son responsables del bienestar de la infancia, del respeto y defensa de sus derechos y de evitar situaciones de maltrato y exclusión. Y subrayó que la familia debe ser un agente socializador primario para los menores, así como un eje fundamental en su protección. No obstante, advirtió que es en este entorno donde se registran numerosos casos de maltrato, por lo que la familia deja de ser un agente protector para interferir, de forma más o menos grave, en el desarrollo psíquico y emocional de los niños.
Recordó, asimismo, que también fuera del entorno familiar se maltrata a los menores, convirtiendo, en muchas ocasiones, a los más pequeños en las víctimas de agresiones y de delitos como la prostitución, la pornografía, los abusos sexuales y la explotación laboral. Por ello, reiteró que la notificación de estas situaciones es el primer paso para afrontar el problema y atajarlo con la intervención en los distintos ámbitos en los que precise ayuda el menor (sanitario, educativo, social, judicial).