La Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración interviene, a través del Proyecto Luz que elabora la Dirección General de Familia y Menor, en los casos de abuso sexual infantil. El consejero Joaquín Bascuñana ofreció hoy, en la clausura del Curso sobre Delitos contra la Libertad Sexual, los datos del número de casos de menores atendidos en la Región por abuso sexual entre los años 2002 y 2007, que asciende a 515, cifra que incluye a víctimas y agresores.
En el desarrollo del Proyecto Luz, los servicios de la Dirección General están trabajando coordinadamente con centros educativos, de servicios sociales y de salud, asociaciones, juzgados y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Además, según señaló el consejero, tras la detección de una situación de abuso, se opera tanto con las víctimas como con los ofensores para, tras la correspondiente valoración psicológica, prescribir el tratamiento más adecuado, así como el asesoramiento y la información a sus familias.
Después de estos años de trabajo, apuntó Bascuñana, los datos indican que en la mayoría de los casos las víctimas son niñas y, aunque no siempre presentan indicadores físicos de haber sido vejadas, es habitual que padezcan estrés postraumático, depresión, ansiedad y otros trastornos. Por el contrario, en el caso de los ofensores, la mayoría son varones con dificultad para controlar sus impulsos, agresividad y escasa empatía. La edad de unos y otros, víctimas y ofensores, oscila entre los 10 y 14 años.
Igualmente se refirió el consejero a las Hojas de Notificación de Menores en Situaciones de Riesgo y Desamparo, puestas en marcha en 2003 en colaboración con los agentes sociales, judiciales y médicos, y que han permitido desarrollar todos los recursos disponibles para atender a estos menores. En total, según Bascuñana, se registraron 3.879 casos de menores en tal situación, si bien sólo el 11 por ciento fueron contrastados como casos de maltrato, mientras que el 88,9 se notificaron como sospechas, siendo la negligencia la forma más frecuente del maltrato detectado, con un 66 por ciento del total, frente al 6,4 que han supuesto los abusos sexuales.