Murcia, 6 oct (EFE).- Los secretarios generales de UGT y CCOO, Antonio López Baños y José Luis Romero, respectivamente, convocaron hoy una asamblea de delegados de empresas de toda la Región para celebrar mañana el Día Mundial por el Trabajo Decente, que culminará con una marcha hasta la patronal Croem, donde entregarán un manifiesto.
Romero y López Baños, explicaron que la jornada fue convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), que agrupa a 155 organizaciones sindicales de todo el mundo, para protestar por las desigualdades, mucho antes de que apareciera la actual crisis, y en este sentido alertaron del peligro de que sean los contribuyentes y los trabajadores "los que paguen la situación creada en la banca mundial".
Explicaron que se trata de una jornada para denunciar a nivel mundial que la mitad de los trabajadores del mundo gana menos de 2 dólares diarios o que más de 12 millones de personas trabajan en condiciones de esclavitud. "En España y en Europa tenemos un trabajo generalmente regulado y con derechos y se trata de generalizar esa situación en todo el globo".
En Murcia, UGT y CCOO han convocado una asamblea a la que está prevista la asistencia de entre 350 y 500 delegados sindicales de toda la Región, en la que se abordarán además de los temas propios de la I jornada, el debate abierto sobre la directiva comunitaria de las 65 horas.
Además se tratarán otros relativos a la situación de la comunidad autónoma, como la temporalidad, la siniestralidad laboral y la crisis económica, y en este sentido denunciaron que "el dinero que van a meter los estados para salvar a los bancos va a salir del bolsillo de todos los ciudadanos", por lo que reivindicaron un control para evitar "que se vuelvan a enriquecer unos cuantos".
Ante la patronal Croem, los representantes sindicales "dejaran claro" que la solución de la crisis no es abaratar los despidos o rebajar los salarios.
López Baños agregó que los empresarios "van a topar con una respuesta dura" si permanecen en esa idea, porque el despido en España esta "tremendamente regulado", dijo para recordar que los salarios no influyen en el IPC puesto que la revisión se realiza una vez conocido el índice real, "cuando los precios ya han subido".
Ambos comentaron el cambio de opinión de los poderes sobre la globalización y la apuesta por un mercado libre con beneficios para unos pocos. "Ahora, cuando llegan las pérdidas piden la socialización, cuando a los trabajadores no nos dieron opción de opinar sobre el modelo productivo que queríamos".
Los máximos responsables sindicales de la Región se refirieron también a la directiva comunitaria de las 65 horas, contra la que reiteraron su postura en contra y advirtieron de que "por mucho que el Parlamento español se niegue a aplicarla, si se pone en marcha en otros países creará problemas de un tremendo calado". EFE