El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, demandó hoy a la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, un incremento del número de ayudas para la Región dentro del Plan Estatal de Vivienda 2009-2012, cuyo borrador presentó hoy la ministra en la Comisión Sectorial de Vivienda ante los responsables autonómicos de la materia.
Tras el encuentro, Ballesta informó de que “el eje fundamental del Plan Estatal es el apoyo al alquiler, que acapara casi el 40 por ciento del presupuesto”. El consejero trasladó a la ministra “la necesidad de adaptar las medidas que se recogen en el documento a las demandas reales de la Región de Murcia, puesto que la gran mayoría de los murcianos optan preferentemente por la vivienda en propiedad, en lugar de hacerlo por el alquiler, y éste debería ser uno de los objetivos fundamentales del Plan”.
Entre las medidas que se recogen en el borrador, José Ballesta mostró su rechazo al establecimiento de una superficie mínima de 30 metros cuadrados para las viviendas de protección oficial y solicitó que el nuevo documento se acoja a la actual normativa que regula los planes de vivienda en la Región de Murcia, el Plan Estatal 2005-2008 y el Plan Regional 2007-2010, de forma que se establezca la construcción de viviendas protegidas más amplias y acordes a las necesidades de sus beneficiarios.
Asimismo, el consejero indicó que “en el documento estatal se establece un mínimo de 200 viviendas para la concesión de ayudas de rehabilitación aislada de edificios, un límite que no se establecía en el anterior Plan y que condiciona la ejecución de este tipo de actuaciones de interés prioritario en nuestra Región, en la que existe una fuerte demanda social”.
Por otra parte, el consejero mostró su satisfacción ante el hecho de que el Ministerio complemente la medida puesta ya en marcha por el Gobierno regional, a través del Instituto de Vivienda y Suelo, consistente en la adquisición pública de suelo destinado a vivienda protegida, una iniciativa en la que la Comunidad Autónoma ha invertido más de seis millones de euros de los presupuestos regionales a lo largo del último año.
Ballesta destacó la necesidad de unificar la tipología de viviendas protegidas, de tal forma que sean las circunstancias familiares del solicitante -los ingresos, las características especiales como la discapacidad, ser familia numerosa, monoparental, etc.-, las que determinen las distintas ayudas para el acceso a una vivienda protegida, así como el mantenimiento de un régimen de ayudas económicas directas adaptado a las necesidades de cada segmento de la población.
Por último, el consejero propuso a la ministra de Vivienda la incorporación al Plan de ayudas específicas para familias numerosas y para personas con discapacidad, ya que el borrador reduce la protección únicamente al colectivo de personas con movilidad reducida.