La Consejería de Agricultura y Agua constató, a través de un estudio encargado a la Universidad de Murcia, que la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas beneficia a la economía pesquera local, ya que las medidas de protección y conservación están teniendo resultados positivos sobre las poblaciones explotadas de peces de interés pesquero, tales como meros, sargos, corvas y dentones.
Los datos muestran un incremento significativo de las capturas totales desde antes de la puesta en marcha de las medidas de protección (1993) hasta el presente año, para la flota artesanal que faena dentro y en el entorno de esta reserva marina. El director general de Ganadería y Pesca, Adolfo Falagán, destacó que “este resultado mejora los del resto de flotas artesanales de la Región de Murcia, cuyos beneficios totales se mantienen estables”.
La zona de Cabo de Palos-Islas Hormigas fue declarada como reserva marina en 1995 por su elevada diversidad y riqueza biológica, el buen estado de conservación de sus ecosistemas y el gran interés pesquero para su entorno. Se extiende desde Cabo de Palos hacia el Noroeste, con una superficie de 1.850 hectáreas y forma rectangular, abarcando aguas interiores y aguas exteriores.
Según Adolfo Falagán, dicha declaración perseguía, entre otras cosas, “la recuperación de las poblaciones de interés pesquero”. En este sentido cita peces como el mero, dentón, dorada, sargo y salmonete, crustáceos como la langosta y la cigarra de mar, y moluscos como el pulpo.El responsable autonómico añadió que “se esperaba que la Reserva asegurara la existencia de reproductores, y actuara como lugar de exportación de huevos, larvas, juveniles y adultos a las áreas de pesca próximas, potenciando así la pesca artesanal tanto en la reserva como en su ámbito de influencia”.
Gestión compartida
Al comprender aguas interiores y aguas exteriores, la gestión de la Reserva Marina corresponde a la Consejería de Agricultura y Agua y al Ministerio del ramo. Para ello se creó una Comisión de Gestión Conjunta.
La normativa de la Reserva Marina regula los usos y actividades de manera que sean compatibles con la conservación de los recursos. Falagán señaló que “se estableció una zona de reserva integral, en la que se permiten actividades relacionadas con el uso científico, pero se prohíbe cualquier tipo de pesca marítima”. En el resto del espacio protegido, añadió, “se permite el ejercicio de la pesca profesional con los artes tradicionalmente utilizados en la zona, previa autorización expresa”. También están permitidos los usos científico, educativo, turístico y recreativo, todos ellos regulados.
Seguimientos científicos
Desde la creación de la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas la Universidad de Murcia, mediante un acuerdo con la Consejería, efectúa seguimientos científicos de los efectos derivados de su declaración.
A través de los censos visuales efectuados se ha comprobado una mayor riqueza y abundancia en la Reserva. Asimismo, las tallas de las especies estudiadas son mayores y más numerosas que en las áreas de control. Igualmente se realiza un seguimiento de las capturas efectuadas por las embarcaciones que faenan en el ámbito de la Reserva Marina.
La Reserva cuenta, además, con un servicio de vigilancia, gestionado por la Consejería, que permite controlar el acceso a las personas que realizan actividades. En la época estival dicha vigilancia se amplía a las 24 horas diarias. Para estas labores se dispone de dos embarcaciones y una oficina de información al público en Cabo de Palos.
La Consejería de Agricultura y Agua estudia la potencialidad de otras zonas del litoral de la Región, como Cabo Tiñoso y Cabo Cope, para su posible declaración como Reserva Marina.