El Consejo de Gobierno ha autorizado la celebración del contrato mixto para realizar servicios de conservación y explotación en las autovías de la Región de Murcia, por importe de 10.808.980 euros. Se trata de dos proyectos de conservación integral de vías de alta capacidad de la Región de Murcia, uno para la conservación de las autovías de la zona suroeste de la Región y otro para la zona sureste, que se desarrollarán a lo largo de cuatro anualidades, de 2008 a 2011.
El contrato contempla una serie de actuaciones importantes para la red de carreteras de primer nivel de la Región de Murcia en cuanto a conservación y explotación integral. Lo longitud a conservar es superior a los 160 kilómetros de carretera y las operaciones de conservación comprenden trabajos que aseguren las condiciones normales de vialidad y seguridad, así como las necesarias para la realización de estudios, gestión y seguimiento de la explotación. También comprende operaciones para el mantenimiento de la calidad de los tramos.
La primera de las actuaciones prevé diferentes operaciones de conservación y explotación en las carreteras C-3319, autovía del Mar Menor; MU-312 y RM-2, vías de La Manga y de Alhama a Cartagena. El importe asciende a 6.394.337 euros. El segundo proyecto se desarrollará en las carreteras C-3211 (Lorca-Águilas), RM-3 (Autovía de Mazarrón) y RM-23, que une la RM-3 con la RM-2. El importe de esta segunda actuación alcanza los 4.414.643 euros.
La Comunidad Autónoma cuenta con un total de 225 kilómetros de autovías, un importante aumento que se ha venido concretando estos últimos años, y eso exige nuevos procedimientos de conservación y explotación para garantizar la seguridad de los usuarios.
La conservación y explotación integral de las autovías de la Región de Murcia requiere tanto operaciones de conservación inmediata como otras programadas a largo plazo, y otras de uso y defensa de la carretera. Se pretende instalar oficinas, almacenes y talleres con maquinaria y medios técnicos y humanos necesarios para atender emergencias en la explotación continua de la vías. También una conservación programada, como pueda ser la reposición sistemática de señales verticales y horizontales, así como elementos de balizamiento y reposición de desperfectos en general.