El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, apuesta por la creación de un nuevo modelo de coordinación y colaboración entre comunidades autónomas “que represente de forma adecuada a los ejecutivos regionales, que permita una estructura de trabajo eficaz, y que propicie el acuerdo, el consenso y la adopción de medidas conjuntas”. “Un Comité de las Regiones Españolas al modo europeo, donde participen en condiciones de igualdad y donde se establezcan actuaciones que serían tenidas en cuenta por el Estado”, apuntó.
Valcárcel realizó estas declaraciones durante su intervención hoy en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con la conferencia titulada ‘Las regiones frente al desafío de la globalización’, en el marco del curso ‘España ante los desafíos de la Globalización’, en la que destacó que “podríamos resumir el papel de las regiones ante el desafío de la globalización como la necesidad de emprender un esfuerzo mayor para el entendimiento, para ser capaces de establecer estrategias colectivas sin que ello suponga renunciar a nuestra capacidad de autogobierno”.
Las consecuencias de la globalización económica o social, en concreto en cuestiones que afectan directamente a la vida cotidiana de los ciudadanos, según el presidente regional, “debe obligarnos a buscar nuevos puentes de unión, nuevas formas de colaboración”, porque, “una economía globalizada no sólo es incompatible con un concepto de permanente enfrentamiento entre regiones, sino que hace aún más absurdo éste”.
“Las regiones españolas estamos obligadas a entendernos para hacer más fluidas nuestras relaciones y aportar con ello dinámicas positivas”, subrayó.
Una perspectiva de cambio en el modelo actual de relación entre las comunidades autónomas, las regiones y el Estado, en el marco general de la globalización económica y social que, según dijo el presidente, “supone la obligación de hacernos oír ante el Gobierno de España para que no olvide en la elaboración de sus estrategias a quienes gestionamos buena parte de las competencias, a quienes vivimos el día a día de la Educación o la Sanidad, entre otras, sin que, en muchos casos, se nos proporcione la financiación adecuada”.
El desafío de las instituciones ante la crisis económica
El desafío de la globalización, apuntó el jefe del Ejecutivo regional, supone igualmente actuar ante el reto que tenemos todas las administraciones frente a una crisis económica “que nos obliga a ser arriesgados a la hora de aportar soluciones, y de ser coherentes para defenderlas y ponerlas en práctica”, porque, “los ciudadanos exigen unas instituciones que aporten ya soluciones a sus problemas cotidianos, que no miren para otro lado o que se limiten a aportar nuevos elementos para el debate absolutamente ajenos a lo que verdaderamente les afecta”.
Eso es precisamente lo que el Gobierno de la Región de Murcia ha realizado con la puesta en marcha del Plan de Dinamización Económica, “actuar, de forma urgente y a corto plazo para incentivar las iniciativas empresariales rentables e innovadoras; simplificar y dinamizar las tramitaciones administrativas; impulsar la imagen regional para que mejore la confianza de los agentes y evitar posibles tensiones en la actividad económica de la Región”, indicó Valcárcel.
Por este motivo, destacó, “llega la hora de pedir al Gobierno central que de una vez actúe, deje de negar la evidencia y se ponga manos a la obra en aplicar unas medidas para dar respuesta reales a los ciudadanos”. Todo ello, en cuanto a medidas generales, que han de favorecer a la economía española y por tanto a cada una de las Regiones que la componen.
En este sentido, Valcárcel desarrolló en su ponencia distintos elementos que analiza también en este contexto de crisis económica cómo la globalización afecta no sólo a aspectos esenciales de la política nacional, sino a la vida cotidiana de las personas, en la dinámica normal de funcionamiento de las regiones, porque “el hecho de vivir en una sociedad globalizada no es sinónimo de hacerlo al margen de la opinión de los participantes en la misma, sino de saber contar con ellos, con su voz y su compromiso, en todo momento”, apostilló.
No son suficientes las conferencias sectoriales
Por otra parte, el presidente de la Comunidad explicó que “el Senado nunca debe ser entendido como la suma de la representación de los gobiernos autonómicos; puede representar a las comunidades autónomas en cuanto a su composición o su forma de elección, pero no puede suplir a la necesaria representación de sus gobiernos como parte esencial del Estado”.
En la creación de nuevos modelos de coordinación entre comunidades autónomas y regiones, según dijo Valcárcel, “no se trata de inventar nada nuevo, no es un modelo imposible ni que no esté contrastado”.
Además, apuntó, que “no se trata de eliminar las competencias de coordinación del Estado ni de crear un lobby autonómico para forzar decisiones”. Se trata, dijo, “tan solo de un modelo que busque y obtenga lo que ha de ser nuestro principal objetivo, que es dar respuesta y servir a los ciudadanos”.
A este respecto, considera Valcárcel que la institucionalización de las relaciones entre algunas comunidades autónomas y el Estado a través de acuerdos bilaterales “no debe sustituir a la necesidad de buscar líneas de consenso entre autonomías a través de nuevos foros”.
A modo de ejemplo de lo que supone la búsqueda de vínculos interregionales, el presidente explicó la destacada importancia que ha tenido acciones como la que la Comunidad de Murcia, junto a representantes de la Junta de Andalucía, de la Generalitat de Cataluña o del Gobierno Balear, en el llamado Arco Mediterráneo, “como una forma de poder fijar criterios comunes ante aspectos esenciales para estas regiones, como las comunicaciones”.
“¿O es que entendería alguien que Bruselas plantee el trazado de las nuevas líneas de ferrocarril o que estudie el llamado proyecto FERRMED para comunicar los puertos del Atlántico y el Mediterráneo a través de líneas de ferrocarril y las comunidades españolas no fuéramos capaces, al menos, de intentar llegar a un acuerdo sobre nuestra posición en la materia?”, se preguntó Valcárcel.
Una voz en el contexto de la Unión Europea
Asimismo, este curso en el que interviene el jefe del Ejecutivo murciano por tercer año consecutivo aborda también, entre otros aspectos, las respuestas que debe dar España desde las políticas públicas a los desafíos de la globalización, ante la importante dimensión económica que se traduce, entre otras consecuencias, en la ampliación de los mercados y en una mayor movilidad del capital. Una realidad que el presidente de la Comunidad de Murcia quiso explicar también desde una perspectiva de la importancia que deben tener las comunidades autónomas, sus regiones para la Europea comunitaria.
“Cualquier ciudadano español sabe hoy que muchas de las normas que regulan nuestros mercados, nuestras empresas, nuestra vida cotidiana parten de una realidad europea, de una Unión que, con todas sus incertidumbres, con el temor de algunos o con el firme empuje de otros, sigue avanzando en su desarrollo como marco de progreso de naciones y regiones; en definitiva, de los millones de personas que viven, que vivimos, en Europa”, apostilló.
En Europa, resaltó el jefe del Ejecutivo regional, “las regiones tenemos voz en aquellos aspectos que nos afectan. Hay una institución, como el Comité de las Regiones, creado a tal efecto y en el que todas tenemos la posibilidad de participación”.
Adquiere una destacada importancia la participación de las regiones y de las comunidades autónomas en procesos tan actuales como la regulación de las migraciones en el contexto mediterráneo. Una cuestión, que, según el Valcárcel, “no podemos eludir porque afecta a muchas de nuestras comunidades, y que tiene aspectos muy notables relacionados, precisamente, con el fenómeno de la globalización, con la desaparición de las fronteras, con la necesidad de abordar políticas y acciones comunes”.