Madrid, 11 jun (EFE). El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Genaro Amigo, ha anunciado que mañana a partir de las 12.00 horas la flota de bajura volverá a faenar, aunque las medidas propuestas por el Gobierno son aún insuficientes para hacer frente a la grave crisis que sufren.
Amigo ha considerado que, aunque las propuestas del Gobierno expuestas esta tarde por el secretario del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro en Madrid, como la oferta de 19 millones de euros en concepto de ayudas de mínimis para compensar las pérdidas por el incremento del precio del carburante, suponen "rebajas importantes" para los pescadores, aún hay aspectos que limar y mejorar.
En concreto, ha señalado que las reducciones de la tasa T4, en los puertos que no son interés general del Estado, son insuficientes e inconcretas, ya que sólo se prevé la reducción de este impuesto en Galicia, en un cien por cien durante un año, y en Andalucía, en un 50 por ciento durante seis meses.
Ha apuntado que se tiene que conseguir un acuerdo de todas las Comunidades Autónomas para que esta tasa, que grava un 2 por ciento las capturas, se elimine durante un año.
Además, ha defendido que las ayudas directas en concepto de mínimis tienen que incrementarse, por lo que esperan que Bruselas acceda a que la cifra de los 30.000 euros de tope por beneficiario pueda alcanzar, como piden los pescadores comunitarios, hasta los 100.000 euros.
Ha afirmado que otros apoyos con los que el Gobierno español podría mejorar la situación de la flota pesquera podrían ser los procedentes de las paradas biológicas, por lo que la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores mantendrá las negociaciones con la Administración.
Amigo ha explicado que la flota saldrá a faenar mañana al margen del paro de los transportistas porque "ya no se puede aguantar más en puerto".
Ha detallado que la flota bonitera de Cataluña y País Vasco, que se reunirá mañana para decidir el inicio de la campaña, está sujeta a una temporalidad que no pueden perder, y, menos aún, después de haber perdido ya la costera de la anchoa. EFE