Más de hora y media tardó la manifestación del pasado 4 de enero de 2011 en recorrer el trayecto de la Gran Vía murciana, lo que daba una idea de la multitudinaria convocatoria de los sindicatos, que estimaron la participación entre 20.000 y 24.000 personas. Es la tercera manifestación organizada y la quinta protesta desde el 23 de diciembre, fecha en que se aprobó la Ley de Medidas Extraordinarias por el gobierno regional. "Valcárcel cretino, expulsa a tu sobrino", "Más profesores y menos asesores", o "Valcárcel mamón, trabaja de peón", fueron algunos de los lemas de la manifestación, que se detuvo de nuevo ante el número nueve de la Gran Vía, residencia del presidente murciano, donde fueron arrojados huevos ante la presencia atenta de las fuerzas antidisturbios.
Convocados por los sindicatos de la sección pública CCOO, UGT, SIDI, STERM, ANPE, CSIC y SATSE, que encabezaban la manifestación, han salido de la plaza de la Fuensanta de Murcia en torno a las 18:15 de la tarde y han continuado por la Gran Vía de la capital.
Los líderes autonómicos de los principales sindicatos han portado una gran pancarta en la cabeza de la marcha durante todo el recorrido donde se podía leer "Frente a la agresión social de Valcárcel. Dignidad y respeto".
El secretario general de CCOO en Murcia, Daniel Bueno, ha abierto la puerta a una negociación con el gobierno autonómico siempre que haya una "retirada" de la ley ya que "no están dispuestos", ha dicho, a negociar las "migajas" de un recorte salarial y de derechos que "ya se ha producido".
No obstante, ha reiterado que es "muy difícil" sentarse en una mesa para negociar una ley que "ha derogado todos los acuerdos firmados en esta comunidad aprobados por el consejo de gobierno y la mesa de negociación".
Por su parte, el líder de UGT, Antonio Jiménez, ha manifestado que, tras las medidas de ajuste que se han planteado, luego vendrá una "rectificación necesaria" para el empleo y servicios públicos.
Jiménez ha defendido que los empleados públicos han llevado a cabo "más de un sacrificio", así como negociaciones y renegociaciones en tiempos de crisis "en más de una ocasión".
El dirigente ugetista ha declarado que la aplicación de ley supondrá "poner en peligro" 137.500 horas semanales de trabajo, con la consiguiente repercusión en el personal temporal e interino.
Sobre las declaraciones de hoy del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, en las que elogiaba el "plan ambicioso" presentado por el ejecutivo murciano para reducir el déficit, Jiménez las ha tildado de "desafortunadas", aunque cree que se han "malinterpretado". "Hay más de interpretación interesada", ha puntualizado.
Sobre la suspensión de dicha ley debido a un conflicto de competencias, el líder de UGT ha declarado que espera que Rodríguez Zapatero "vele de manera escrupulosa" entre el estado y la autonomía y que "salve la constitución".
Los sindicatos UGT y CCOO pidieron ayer por escrito al Gobierno central que suspenda la ley de medidas extraordinarias para la sostenibilidad de las finanzas públicas aprobada por la Asamblea Regional el pasado 23 de diciembre por considerar que incurre en conflicto de competencias del artículo 149 de la Constitución.
