Manifiesto leído en San Esteban al concluir la marcha:

Hemos realizado hoy esta 1ª Marcha de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis con varios objetivos. En primer lugar para reafirmar que teníamos razón cuando comenzamos a denunciar cuáles estaban siendo los efectos del capitalismo neoliberal:

Su filosofía de la competitividad y su dios el mercado, les llevó a poner a las personas al servicio de la economía. Los sacrificios dedicados a ese dios han multiplicado las desigualdades a nivel planetario, y han traído la crisis medioambiental más grave de la historia.

Las desregulaciones de los diferentes mercados, unido a la falta de controles democráticos han permitido el pillaje con el que unos pocos se han enriquecido escandalosamente, empobreciéndonos a la inmensa mayoría.

Entre estas desregulaciones, las de peores consecuencias han sido las de lo que ellos llaman mercado laboral. Como si las relaciones entre empresas y trabajadores se dieran en pie de igualdad, los defensores del neoliberalismo suprimieron poco a poco las garantías legales de los trabajadores, y ahora ya no les basta con el despido libre del que disfrutan, quieren también que sea gratuito.

Durante los años neoliberales, todos los Gobiernos han ido privatizando servicios, y reduciendo los de carácter público hasta la mínima expresión. Cada privatización, ha ido suponiendo una merma en los recursos públicos destinados a cada servicio, puesto que del total presupuestado es necesario descontar el porcentaje de beneficios que la empresa que los presta debe obtener para su rentabilidad. Además para esta rentabilidad sea aun mayor, sus trabajadores tienen empleos y salarios precarios. Y, además, los servicios privatizados son de una calidad mucho peor que cuando eran públicos, y su empeoramiento es paulatino, no cesa, ya que la necesidad de las empresas de ir aumentando sus beneficios es directamente proporcional al deterioro.

En 1998, el Gobierno de Aznar privatizó el grupo Argentaria que agrupaba la Banca Pública española, con entidades como el Banco Hipotecario de España, la Caja Postal de Ahorros, el Banco Exterior de España, el Banco de Crédito Agrícola… etc etc etc. Esta privatización hacia el grupo BBV, supuso que el Estado dejara de ingresar decenas de miles de millones de pesetas desde entonces, pero lo que casi es peor: se perdió una Banca que actuaba con criterios no estrictamente mercantilistas. Ahora sería un instrumento fundamental para que los poderes públicos pudieran orientar el uso del dinero público sin intermediarios hacia las personas y empresas.

Mientras, les iban rebajando los impuestos a los ricos, la banca, las multinacionales…

En su afán de rapiña, la alianza entre los bancos y los constructores crearon una burbuja inmobiliaria estafando a millones de personas a quienes vendían casas muy por encima de su valor que ahora les quieren embargar. Para que pudieran rapiñar mejor necesitaron de la complicidad de la corrupción que ha asolado esta región. Alcaldes y concejales corruptos se han enriquecido con los sobornos de bancos, cajas y constructoras, mientras nos decían que estábamos creciendo ¿Quiénes estaban creciendo?

Estas y otras prácticas nos han traído hasta donde nos encontramos ahora que en nuestra Región:

Hay ya más de 140.000 personas paradas

De las 140.000 sólo 72.800 cobran algún tipo de prestación

Los embargos bancarios por impago de hipoteca han aumentado un 140% en el último año. Muchas familias de nuestra región están amenazadas de perder sus casas.

Ninguna de las medidas adoptadas a nivel estatal ni a nivel regional tienen en cuenta estas situaciones

El subsidio de 420€ aprobado a nivel regional es claramente insuficiente,

El Presidente Valcárcel y otros proponen bajadas de impuestos a los ricos, abaratamiento de los despidos y recorte de derechos sociales

Se sigue inyectando dinero público en los bancos, y en las grandes empresas.

Se criminaliza a los inmigrantes, a los que antes se ensalzó por su aportación al crecimiento

Grandes empresas con elevada tasa de beneficios, como El Pozo están aprovechando la crisis para rebajar las condiciones de sus trabajadores y despedir a otros

Se sigue apostando por el capitalismo más insostenible

No se abordan las crisis social, alimentaria, medioambiental ni la energética.

Muchas personas están ya en peligro de pobreza y exclusión social

Todas las medidas adoptadas a todos los niveles, van en la única dirección de reflotar su fracasado modelo neoliberal. Se engaña a la ciudadanía cuando se dice que se trata sólo de una crisis financiera, cuando es evidente que se trata de una crisis del sistema capitalista.

Consideramos que con las medidas adoptadas, la mayoría de las personas tardemos largos años en salir, si es que hay salida, porque, en definitiva, son las mismas medidas que nos han traído hasta aquí. El tiempo que tardemos en salir, será tiempo de sufrimiento, cada vez mayor, para la mayoría, por lo que exigimos otras medidas diferentes que recuperen una justa distribución de la riqueza respetando el medio ambiente, y que reduzcan las enormes diferencias  que ya existen y, que el paso del tiempo agrandará aun más sino se abordan con prontitud.

Como medidas de choque, exigimos:

1. Una reforma fiscal progresiva que garantice una justa redistribución de la riqueza, que haga que las grandes fortunas tributen de manera más justa que ahora. La Comunidad Autónoma tendría que derogar la rebaja del 1% de su tramo para obtener más recursos.

2. La erradicación total de los paraísos fiscales, estableciendo controles a los movimientos de dinero, así como una la Tasa Tobin para financiar la erradicación de la pobreza.

3. El cese inmediato de las ayudas con dinero público a la banca privada, y recuperación de la Banca Pública.

4. Cese de ayudas a las multinacionales para evitar deslocalizaciones, con nacionalización en su caso de las que decidan marcharse.

5. El establecimiento de una Renta Básica de Ciudadanía que garantice una subsistencia digna a las personas paradas. El Gobierno regional tendría que mirar hacia el País Vasco y Navarra, en lugar de sus míseros 420€, difíciles de obtener y que no llegan a todos.

6. Cese inmediato de las privatizaciones, y recuperación para la gestión pública de los servicios privatizados.

7. Modificación de la ley hipotecaria que garantice que no se producen embargos ni desahucios por la crisis.

8. Medidas que frenen el cambio climático, como la creación directamente por las Administraciones Públicas de puestos de trabajo de mantenimiento y vigilancia de los espacios naturales.

En definitiva, medidas que vuelvan a poner la economía al servicio de las personas, que se sacrifique la economía por las personas, y que la crisis la paguen los que la han provocado, los que se han lucrado de ella y continúan dueños de la riqueza obtenida con la explotación de los demás.

Esta ha sido nuestra primera marcha, pero no será la última si no se adoptan medidas contrarias a las políticas que nos han traído hasta aquí. Si con dinero público se siguen financiando negocios privados, como bancos, constructoras, multinacionales u otros radicalizaremos nuestras luchas hasta conseguir una sociedad más justa porque estamos seguros de que

¡OTRO MUNDO ES POSIBLE!
¡OTRO CAPITALISMO NO!