Los animales habían sido desviados de su destino legal: el sacrificio en matadero.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, conjuntamente con personal de la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, ha desmantelado una explotación clandestina de reses bravas en la localidad de Puerto Lumbreras que carecía de las preceptivas autorizaciones para su funcionamiento.
Las actuaciones se iniciaron después de que el referido órgano autonómico solicitará la colaboración del SEPRONA para la inspección de una granja de ganado de cerda en la que, al parecer, habían sido detectadas reses de lidia de procedencia irregular.
Durante la inspección pudo verificarse como la granja no estaba siendo destinada a la cría de ganado porcino, sino a la estancia de 16 toros y 13 vacas bravas. En la explotación fueron localizadas, además 4 crías de apenas un mes de edad.
Los animales, que en algún caso carecían de los preceptivos crotales identificativos, habían sido desviados por su propietario de su legal destino, el sacrificio en un matadero.