Con un entorno como la Ermita de los Remedios de Pliego, el ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña desprendía magia en la inauguración de una quita edición especial tras un año de parón por la pandemia. Este evento, que nació en 2016 de un taller de la orquesta de la Universidad de Murcia para tocar piezas del barroco y del renacimiento, busca en este año la “consolidación y celebración de que la música antigua suena muy fuerte en toda Sierra Espuña y en la Región de Murcia”, tal y como afirmó el director Jorge Losana.
Y para eso, el Festival cuenta con la sintonía perfecta: los músicos más emblemáticos del panorama nacional que ya pasaron por el evento unidos a ensembles emergentes. Una combinación que ya se deja ver este fin de semana con los grupos Mavra y Anacronía, nacidos en el seno del ECOS, y con Raquel Andueza y La Galanía, que fueron los encargados de poner melodías a la primera noche de las seis en las que la música antigua vuelve a conquistar Sierra Espuña.
“Llevar música a lugares más despoblados es importantísimo, porque la cultura tiene que llegar a todos los rincones, porque es un bien esencial”, afirmaba minutos antes de su actuación la soprano con ilusión y emoción, mostrado su deseo de que “el Festival se convierta en uno de los esenciales en España, porque está haciendo las cosas como se tienen que hacer: poquito a poco pero dando pasos firmes”.
En la Ermita sonó música española e italiana del siglo XVII en la que los claroscuros barrocos se hacían presentes con pasiones desbordadas y amores no correspondidos; un repertorio ‘de locuras y tormentos’ con el que la agrupación celebra diez años y que han elegido los seguidores de sus redes sociales de toda su obra. Así, con líneas intensas y tensión entre melodía y bajo, con una disposición retórica, los asistentes se conmovieron en cada una de las piezas de este diálogo amoroso como ‘Perché se m’odiavi’ o ‘Si dolce è’l tormento’ de Claudio Monteverdi o ‘La ausencia’, ‘Vuestros ojos’ y ‘Bella Mía’ de autor desconocido, entre muchas otras.
Epicentro de música antigua de la Región de Murcia
A esta inauguración no faltaron autoridades como el alcalde de Pliego y presidente de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña, Antonio Huéscar Pérez; la consejera de Educación y Cultura, María Isabel Campuzano Martínez; el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga; el vicerrector de Cultura de la Universidad de Murcia, Francisco Javier Martínez Méndez, y el director del conservatorio de Murcia, Miguel Torres Peñarrocha, además de representantes de los diferentes municipios de la zona de Sierra Espuña.
Así, Pliego se convirtió en el epicentro de la música antigua en esta primera noche, demostrando su potencial como escenario del género. Esto supone “un atractivo turístico importante porque estamos trayendo gente durante tres fines de semana a los seis municipios de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña y que permite que en este tiempo haya movimiento en el pueblo y que la gente conozca el entorno”, destacó Antonio Huéscar.
“Desde la Consejería de Cultura, a través del ICA, apoyamos este festival y fomentamos no solo los entornos tan bonitos que tenemos, sino el talento musical que también tiene la Región, en una edición segura al aire libre”, destacó Campuzano. En este aspecto, Díez de Revenga recalcó el “entorno privilegiado” en el que se desarrolla esta edición. “La unión de la naturaleza con la cultura es enriquecedora y muestra la diversidad que tenemos y los valores que defendemos”, añadió .
Las ‘Pasiones del alma’ de Mavra y Anacronía
La música continúa sonando hoy con el concierto familiar que ofrece Mavra en la misma Ermita de los Remedios, pasando por la noche al Convento de San Francisco de Mula para ofrecer el concierto ‘Pasiones del alma’ junto al otro ensemble local Anacronía, abordando las preocupaciones del ser humano y cuestiones existenciales enfrentando la visión de la música inglesa basada en los encuentros de cámara del Londres del siglo XVIII con la música española, contrastando el nivel sonoro la representación de las emociones en ambos países.
El fin de semana concluirá con otro concierto familiar, en esta ocasión de Anacronía con la música del clasicismo.