El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, resaltó hoy "la feliz síntesis entre lo tradicional y lo novedoso" en las fiestas que el municipio de Pliego celebra en honor a la Virgen de los Remedios. Pedro Alberto Cruz, quien pronunció el pregón inaugural, añadió que estas fiestas se desarrollan "entre el apego a las costumbres seculares y la disposición a introducir nuevos elementos que contribuyan a realzar su esplendor".

El consejero citó como ejemplo de ese carácter tradicional las celebraciones religiosas, entre las que destacó el traslado de la Virgen y la procesión final. En cuanto a los nuevos elementos de esa festividad, se refirió a la noche campera, aderezada, según ensalzó Cruz, "de alegría y de migas".

El responsable autonómico calificó al pueblo de Pliego de "emprendedor y laborioso, apegado a sus costumbres y fiel custodio del rico legado heredado de generación en generación, pero abierto a un horizonte de progreso y permanente adecuación a los nuevos tiempos".

Cruz señaló como ejemplo de esta conjunción entre respeto al pasado y adaptación a las nuevas exigencias el proyecto de la calle del Agua, recientemente declarado Bien de Interés Cultural.

Se trata de un proyecto, apuntó, "que aúna sabiamente la recuperación y preservación del patrimonio local, la difusión de unas tareas e industrias que constituyeron la base de su economía y el sustento de los plegueros de tiempos pretéritos, y la vocación de arbitrar medios para que este pueblo, entre huertano y serrano, sea objeto de atención y visita".

Al referirse a la Virgen de los Remedios, el consejero de Cultura y Turismo afirmó que "la situación de la ermita patronal en un lugar preponderante, donde arranca la calle del Agua, es como una parábola que nos permite identificar fuentes de vida".

Cruz destacó que "el agua dio vida a la Fuente de los Caños, movió molinos y almazaras en su recorrido urbano y acabó embalsada para ser repartida, con la equidad y la sabiduría que nos dieron siglos de fecunda agricultura, al compás marcado por un ancestral y silencioso reloj de sol".

"Y a la vez -añadió-, la Virgen de los Remedios es manantial de gracia y de bendiciones para los plegueros, de tal modo que de un mismo punto, en lo alto del pueblo, brotan la vida material y la esperanza espiritual para fecundar los campos y los corazones y permitir que nazcan abundantes frutos para alimento del cuerpo y del alma".

El titular de Cultura y Turismo concluyó su intervención haciendo votos para que "la laboriosidad de este pueblo se vea recompensada", y afirmó que "los actos programados con ilusión, cariño y esfuerzo darán ocasión para que el pueblo convierta la plaza pública en una enorme casa y un lugar propicio para dar rienda suelta a la alegría".