
Vivimos rodeados de problemas estructurales que precisan un mayor esfuerzo para aplicar una solución efectiva, ya que crece el desempleo y la inestabilidad laboral, y decae la industria y los servicios públicos.
Algunos emprendedores apuestan por aprovechar nuestros recursos naturales buscando dar vitalidad a la economía de su territorio, pero esta actividad necesita más y mejores medidas para proteger la salud, seguridad y condiciones laborales de los trabajadores.
Es vital realizar el control de viviendas (fuera okupas) y asegurar la seguridad ciudadana en nuestras calles.
Actualmente, dentro del pluralismo político no se disputan valores concretos enfrentados sino, más bien, concepciones diversas de esos valores.
No existe ideología con una interpretación global del mundo, otra cosa es que nos lo quieran vender, y muchas personas se consideran superiores, como por ejemplo la izquierda cuando habla de igualdad y de valores sociales planteando cuestiones en términos morales con idea de libertad, y eso no se lo creen ni ellos mismos.
Se debe estar cerca del tejido empresarial, pero seamos comprensivos con los trabajadores y sus valores sociales de ámbito nacional.
El Gobierno central nos lleva a la deriva, ya que en los últimos años han recortado empleo justificándose en la crisis económica de hace no sé cuánto tiempo y en el pasado coronavirus.
Este Gobierno siempre se ha olvidado de la vertebración del territorio, y por ejemplo, de la España vaciada...
Eso sí, la nombran en sus oratorias, pero son incapaces de retener en su memoria estos discursos y mucho menos convertirlos en realidad.
En los últimos tiempos, y según he leído, han dejado 152 oficinas del INSS en la geografía española sin atención al público.
Luego está el famoso Pacto de Toledo, ese perjudicial pacto del tema de las pensiones y la jubilación, que no aporta soluciones y perjudica al trabajador, ese que realmente mantiene España.
Este Gobierno abandona las líneas ferroviarias, obligando a ciertos territorios a la inmovilización, y olvida a la población con transferencias a las autonomías en temas sanitarios y de salud.
Quiero terminar esta columna diciendo, que en cualquier caso, cada día hay que estar en paz con uno mismo, sabiendo que has hecho todo lo posible para ser mejor, pero no para ser superior.
En cambio, este putrefacto Gobierno de Sánchez, con sus aliados, no trabaja para ser mejor, lo hace para ser y creerse superior.