La vida cotidiana está impregnada de prácticas culturales que han evolucionado a lo largo de las generaciones.
En nuestros municipios y ciudades, la actividad cultural debe ser foco de socialización, de interacción, de dinamización local.
Siempre he dicho que promover la cultura es hacer pueblo.
Resulta desolador ver cómo en poblaciones más pequeñas o con menos recursos no existe un ápice de actividades culturales, consecuencia en la mayor parte de las ocasiones de la escasa financiación local.
Entonces… ¿quién promociona la cultura, quién se encarga de la cultura? En muchos pueblos o municipios pequeños son los propios habitantes quienes nutren de cultura a la población, es decir, se convierten en promotores culturales creando asociaciones de índole cultural con actividades para todas las edades, además de “echarse a las espaldas” la organización, el coste y las trabas administrativas.
Las Concejalías de Cultura de toda España deberían apostar por una oferta cultural seria, dejando a un lado las nuevas modas que se hacen llamar culturales pero que insultan a la cultura, y deberían hacerlo potenciando las artes de siempre como la literatura, la música, la pintura, la escultura, la lectura, la escritura… La idea adecuada que debe motivar es la que los vecinos de esos municipios no dejen de tener nunca programación cultural seria y normal a lo largo de los 365 días del año.
La cultura seria es la que permite el desarrollo local, el disfrute de las propuestas y el crear comunidad, pero insisto : se crea comunidad seria con una cultura seria.
Sí, el objetivo debe ser hacer partícipes de la cultura a los habitantes facilitándoles el acceso a ella : deben de tener la cultura a mano… Personalmente pienso que esa accesibilidad debe comenzar en los pueblos más pequeños incentivando espacios de lectura, similares a los que la mayoría de bibliotecas de España poseen con sus clubs de lectura, clubs que realizan una excelente labor.
Es bueno señalar que también sería importante incentivar la creatividad de los ciudadanos en el ámbito cultural con el apoyo a la creación de grupos de artistas locales, y ahí el teatro es parte en el aspecto formativo.
Las comunidades locales merecen que las Administración destine recursos que garanticen su derecho a participar de la cultura, pero una cultura seria.