Un hombre y una mujer: Igualdad de derechos…

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Un hombre y una mujer: Igualdad de derechos…

Una mujer o una niña o una anciana tienen los mismos derechos que un niño o un anciano o un hombre. Es tan difícil entender y comprender eso. Es acaso la teoría del Todo…

No entramos que existen algunas diferencias por naturaleza, no vengan a romperme el argumento, con esa realidad, las mujeres de momento crían niños en sus vientres, y, los varones no. Pero el resto de cuestiones, un niño tiene derecho de aprender a leer, una niña también, un niño tiene derecho a gritar en la calle, una niña también, y, así mil cuestiones…

Existe un problema de fondo y en esencia y esencial que no se trata apenas. A mi modo de ver, entre las cientos de perspectivas que esta cuestión trae consigo, una no pequeña es que no sé, si la humanidad podrá sobrevivir como especie, si continúa como hasta ahora, que la mitad de ella, se le cercena una multitud de derechos y de deberes que los varones si tienen. No sé, si una sociedad, civilización y especie, reitero y repito especie, con estas características está y estará preparada para sobrevivir en el mundo y en este planeta…

Es como si cuatro mil millones de kilo de cerebro, solo se utilizase a un cuarto de sus posibilidades. Es no utilizar la mitad de la población en todas sus posibilidades y facultades. No todas las mujeres serán Premio Nobel, ni se busca, ni se necesita, pero es que la inmensa mayoría, de los varones, tampoco lo son, ni lo somos, ni lo seremos…

Es el mayor derroche de talento y de posibilidades, es como si tirásemos cada generación, cada año, miles de millones de kilo de cerebro y de encéfalos y de afectividad y de potencial… Es como si en una carrera imaginad, una carrera de ocho mil millones de personas, se dijese, solo van a correr y llegar a la meta que está a mil metros, solo la mitad de la población, los varones, el resto que son mujeres, solo llegarán a cien metros o a trescientos, o a quinientos metros, salvo alguna excepción…

¿Cuánto talento y potencial se pierde al no dejar que todas las mujeres y niñas y ancianas del mundo los desarrollen, que vayan a la escuela todas, que vayan a la universidad todas las que quieran, que ejerzan todos los oficios y profesiones legales y morales, y, esto se defina con sentido común y racionalidad… acaso es que en Occidente, las mujeres médicos son de menor calidad profesional que los hombres médicos, las mujeres panaderas fabrican un pan de menor calidad que el de los hombres panaderos…?

Tanto que hablan de Dios, todas las civilizaciones, es como si Dios créase cada año, millones de mujeres, naciesen millones de mujeres, y, millones de varones, y, a las mujeres se les vaya a educar menos, y, van a tener menos posibilidades. Es, de alguna manera, no valorar la herencia o la riqueza que Dios que crea y cría cada año. Que hace nacer cada año.

Imaginad que en un campo nacen y se desarrollan mil árboles, y, la mitad se les cuida, se les riega convenientemente, se les deja que produzcan frutos y ramas, y, a la otra mitad, no se les riega lo suficiente, no se les abona lo suficiente, se cortan ramas sin necesidad de hacerlo, y, por tanto, los árboles que se cuidan, se recoge cada año cien kilos de frutas diferentes, pero los árboles que no se cuidan, a lo sumo, se recoge diez o quince o veinte kilos de diversas frutas, y, quizás en peor estado…

Los que creen o crean en Dios, que todavía en el planeta, también en Occidente, siguen siendo la mayoría, encuadrados en distintas metafísicas religiosas, deberían pensar, que Dios o el Buen Dios, cría y hace nacer a mujeres para que tengan los mismos derechos que los hombres, todos los derechos que los varones puedan tener que sean legales y que sean morales. No más derechos que los hombres, pero no menos… No ser más que los hombres, pero tampoco ser menos…

Existen multitud de teorías e hipótesis y concepciones para explicar porqué las culturas, civilizaciones, sociedades, Estados a lo largo de la historia han concedido a las mujeres menos derechos que a los hombres. Y, de vez en cuando, cuando creíamos que ya conocíamos, todos los silencios a los que someten a las mujeres, nos encontramos con algún nuevo artilugio conceptual, para restringirles más a las mujeres. Cierto, no en todas las zonas del planeta, pero su en algunas…

No estamos indicando, porque evidentemente, ustedes se habrán dado cuenta, que no hablamos de concreciones, ni de geografías, ni de culturas concretas… Por tanto, si un acto equis es malo para un hombre, es también malo para una mujer, si un acto zeta es bueno para el hombre, es también bueno para la mujer. Después, vendrán excepciones de excepciones… pero si un hombre puede ir a la universidad, una mujer también, si cualquier hombre puede ir a la universidad, cualquier mujer también…

¡Nadie se rasgue las vestiduras, ni se rasgue los pantalones, ni se rasgue la camisa…! 

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