Todos tenemos un dios interior (pon el nombre que quieras, ese que sabes que no puedes manipular) al que no puedes engañar, que no puedes mentir, ante el que no nos podemos ocultar.
Deseamos una imagen que dependa felicidad, que nos sintamos de una manera u otra, pero ese dios, tu Dios interior sabe quién eres, como eres y sobre todo lo que realmente eres.
Y eres una persona encantadora, herido, amada y odiada. Eres un signo de contradicción en este mundo, por eso tenemos "encuentros" con el otro; y no porque seas malo o mala, sino porque eres distinta ante los demás. El ser distinto del otro tiene sus riesgos; eres un proyecto único, una realidad tangible, una originalidad con destino y sentido. Esto puede hacer daño al que pretende ser una simple copia en la vida, que hace lo que otros hacen, critican los que otros critican. No saben ser ellos mismos, y, por tanto, pretenden contagiar a esa forma de pensar a los que son capaces de pensar por ellas mismas y ser seres únicos e irrepetibles.
La gente para quererse, necesitan que en sus vidas tu sientas lo que ellos mismos experimentan, y si no lo haces, viene en roce. Si haces lo que quieren que hagas, dejarás de ser lo que realmente eres, y dejar de ser lo que realmente eres, es entrar en un mundo de tristeza, frustración y por ende desesperación depresión.
Tu único patrimonio es tu originalidad y tu pasado, eres una persona entera, no tienes que envidiar a nadie y, ni depender de otro distinto a ti. Eres una persona autosuficiente y con ese sentido que la vida te ha revertido, es decir, tu capacidad para volver a lo que realmente eres. Quizás conozcas esta originalidad, y por ello, si eres capaz de escuchar a esa voz interior, puedes descubrir el camino para ser y florecer lo que realmente llevas dentro de ti.
Vas a experimentar tu realización máxima cuando ames todo lo que eres… lo agradable, lo desagradable. Tus proyectos conseguidos, tus frustraciones, tus miedos, tus dones, tus valores, tus dudas… todo está dentro de ti. Amar a todo lo que eres, una gran aventura que nadie te ofrece pero que es un mundo apasionante para ser tú, no una burda copia del mejor de este mundo.
Hay veces que nos perdemos, que no encontramos a ese dios interior, a nuestro potencial. Estamos hechos un lio, por eso existe el otro, el que tienes cerca, el que te ama sin condiciones, el que respeta la obra de arte que eres, con tus defectos, pero también con tus cualidades-valores personales. El otro que te ama sin condiciones es el espejo del que te mira y te ama desde tu interior.
Vive esta experiencia de conocerte, y quererte, es la mayor aventura que un hombre y una mujer puede experimentar en el mundo de hoy.
Conócete y disfruta de ti.
Miguel Cuartero
Orientador Familiar
