Los riesgos para la actual estabilidad financiera están aumentando de forma voraz poniendo a prueba la resiliencia de nuestro actual sistema financiero. Las tensiones que estamos viviendo últimamente en los mercados financieros están complicando mucho la tarea de los bancos centrales con las presiones inflacionarias, con tendencias del empeoramiento de la sostenibilidad de la deuda de cualquier país a nivel mundial.
Las tensiones geopolíticas entre las principales economías están agravando las preocupaciones sobre la fragmentación económica y financiera que estamos viviendo, lo cual incide en los flujos internacionales de capital, situación que acarrea riesgos para la estabilidad macrofinanciera a nivel mundial.
Las tendencias más relevantes para el sector financiero serán Negocio Fintech, entidades que buscan modelos de decisión automatizados como la actual banca tradicional, pero con muchísima menos burocracia y más flexibles, centrándose más en las necesidades específicas de los clientes.
El objetivo de este nuevo sector financiero es conocer mejor a su cliente, utilizando innovaciones tecnológicas tales como la ciencia del Big Data, junto al desarrollo de la inteligencia artificial, herramienta que facilitará el aprendizaje automático, como es el caso de los roboAdvisors, asesores financieros automáticos que en base a algoritmos pretenden limitar el acceso personal, buscando mayores rentabilidades con menor riesgo.
Esto estará abriendo nuevos nichos de puestos de trabajo, con profesionales con titulaciones de ingeniería, estadística, matemáticas, complementadas con estudios de postgrado relacionados con nuevas tecnologías. Otra de las herramientas que darán paso al nuevo sistema financiero será el Blockchain o cadena de bloques, tecnología de moda; una nueva forma de llevar a cabo transacciones económicas de forma rápida, más segura y más económica. Esta herramienta fue creada para eliminar intermediarios dando acceso a la información. Su función principal es la emisión de criptomonedas como el bitcoin, gracias a su utilización ya no será necesario mantener un registro de todas las operaciones financieras, ya que quedaran guardadas en una base de datos única.
Ha quedado expuesto que la industria financiera deberá mantenerse muy activa, porque surgirán nuevos actores y nuevas oportunidades. Este nuevo actor es el dinero digital, las CBDC, una forma de dinero controlada por el banco central de un país, a diferencia de una criptomoneda, es que son descentralizadas y no dependen de ninguna autoridad, las CBDC son centralizadas y controladas por el Estado. Lo que ocurrirá cuando esta moneda digital entre en curso es que nuestra privacidad financiera dejará de serlo, al igual que el derecho de las personas al controlar la información sobre su vida personal, sus relaciones, sus creencias y sus actividades.
Ejemplo claro de que el sistema financiero ya está cambiando lo encontramos en China, convirtiéndose en la primera potencia mundial tanto económica como armamentísticamente hablando, quedando en un segundo lugar, Estados Unidos, que quiere sacar su propia moneda digital, ya que el dólar se encuentra debilitado.
José Antonio Carbonell Buzzian