El próximo 12 de octubre se cumple el tercer aniversario del nacimiento del partido político Valores y, a fecha de hoy, seguimos siendo tan municipalistas, nacionales y europeístas como el primer día. Ya, desde nuestras distintas regiones donde estamos: Murcia, Valencia, Madrid, Andalucía, Asturias, Cantabria, y, en breve: ambas Castillas y cercanos a Navarra, desde todas ellas, gritamos al unísono la importancia de seguir valorando y enarbolar la importancia de los Derechos Humanos. Aunque hemos nacido en una región pequeña seguimos teniendo un corazón grande y una amplitud de miras bien conseguidas. Mirar hoy a nuestro continente y presenciar lo que está acaeciendo en Armenia y el mal regusto que va en torno al pueblo judío es por lo que, desde aquí, en torno a estas fechas tan importantes para nosotros, deseamos tener nuestra cercanía hacia ellos y solidaridad.
"El genocidio actual armenio y el holocausto judío siguen estando relacionados hasta el punto de que el primero sentó los modelos que Hitler utilizó para la exterminación del pueblo judío".
Aunque Turkía "medio desea" lazos de hermandad con Occidente a ningún continental se nos ha olvidado que Armenia se declaró independiente en 1918 que, desde 1922 hasta 1991 formó parte de la Unión Soviética, tema que Turkía no aceptaría, pero que 70.000 armenios fueron masacrados en Anatolia oriental, de 50 a 100.000 en el Cáucaso, donde los turcos habían llegado hasta Azerbaiyán, creando el ejército islámico del Cáucaso. Toda una esquizofrenia de fronteras que no reflejaban la composición étnica de los territorios. Al final, el Imperio Armenio, tan vasto, y tan rico culturalmente sufriría las peores vejaciones, hasta el punto de caer en un genocidio, que todavía aún no reconocen algunos y, encontrarse hoy bajo la amenaza constante de la aniquilación.
Lo malo del asunto es que Armenia, hoy, como en sus antepasados, sigue siendo cristiana y, nos encontramos en un contexto en el que, desde hace unos 40 años, Azerbaiyán practica una política de armenofobia, un odio visceral a todo lo armenio, ya sea la población, sus iglesias, sus grandes monasterios… Los armenios siguen trazando un paralelismo entre el genocidio de 1915 y la situación actual: "lo que ocurre a día de hoy es la continuidad de lo ocurrido hace 107 años". Ahora, Azerbaiyán, intenta aprovecharse de la agresión rusa en Ucrania para hacer capitular definitivamente a Armenia. El tratado de seguridad colectiva que vincula a Rusia con Armenia se ha convertido en papel mojado.
¿Qué hace mientras la UE hoy día? Desde Bruselas se procura suavizar esa posición hacia un suculento contrato de compra de gas, simplemente eso. Realiza llamamientos genéricos al diálogo, se ofrece mediar, pero…sin grandes consecuencias. La pasividad occidental es una de las vertientes del conflicto que más indignan. Nadie desea ayudar a Armenia militarmente como a Ucrania. Este abandono pone el dedo en la llaga, pues Azerbaiyán triplica a Armenia en población y gasta en defensa cuatro veces más.
Sancionar a Azerbaiyán y dirigentes, enviar fuerzas de intervención internacional, proporcionar ayuda militar masiva a Armenia y reconocimiento internacional de la República Nagorno-Karabaj, cuna de Armenia, y con un 98% de armenios, cuyos habitantes serán masacrados o echados de sus territorios, como está sucediendo, y cuyo patrimonio cultural del siglo V, es un testimonio inestimable de los inicios del cristianismo en Occidente.
Armenia no posee tradición estatal alguna, país de civilización trimilenaria con un alfabeto, una literatura, una lengua, un espíritu cultural nacional, pero sin tradición de soberanía política. Hoy lo estamos pagando: en 30 años de independencia los dirigentes no han construido un Estado. Las élites armenias son las principales responsables del debilitamiento del país. Desde el mundo demográfico, se ha producido una emigración masiva debido a la injusticia social.
Desde VALORES nos es grato comprobar cómo hoy jueves y mañana viernes Armenia estará en Granada junto al resto de 50 jefes de Estado y Gobierno en dos cumbres diferentes de la UE. Ucrania, Turkia sin Erdogán, Kosovo, Moldavia y una Meloni con una buena carta en el bolsillo. Ya no estamos hablando de Europa, hemos entrado en Occidente. Los Derechos Humanos se van haciendo hueco entre tanta indiferencia.
Que Armenia esté en Granada, no lo duden, es un auténtico milagro y que junto a ella esté Ucrania quiere decir que el rio lleva buen cauce.
MARIANO GALIÁN TUDELA
