En mi opinión, hay dos puntos fundamentales a nivel socio-económico que el futuro gobierno tiene que realizar en España: El primero es asociar la repoblación con el desempleo de larga duración (más de un año) y el segundo, es un cambio integral de la red eléctrica española.
Nuestra sistema de suministro eléctrico es casi decimonónico. Todas las tomas de energía se conectan a una única red nacional. Por lo cual, la electricidad la paga igual un empresario que fabrica coches en cadena, como un soltero desempleado que vive en un estudio.
Desde mi perspectiva, creo que habría que diversificar las redes. La red de consumo ciudadano debería depender de la comunidad autónoma correspondiente y la red eléctrica de consumo industrial debería de estar conectada como hasta nuestros días, a una red nacional; esto debemos mantenerlo. Además cada red debería de ajustarse a la fuente energética al uso.
Según mi criterio, la red nacional debería de trabajar exclusivamente con energía nuclear. Una energía económica, limpia y rentable. Nuestro único yacimiento, actualmente parado a medio explotar en Salamanca, tiene capacidad para suministrar de energía a todo el país por nueve años, pero teniendo en cuenta que la industria española requiere a niveles elementales un 35% de la energía total que se consume, no necesitaríamos buscar otros yacimientos de uranio en España hasta un mínimo de veinticinco años.
Nos dice el gobierno que la energía nuclear es un problema porque le compramos uranio a Rusia. Pues que no nos tomen por memos. Los mayores yacimientos de uranio están en Canadá. Así que redireccionamos el mercado y se lo compramos a Canadá, aunque creo que lo mejor sería explotar lo que tenemos, sabiendo además que hay al menos nueve yacimientos tan grandes como el salmantino en España, sobre todo en la baja Castilla, Extremadura y muy posiblemente en la zona del norte de Córdoba...Que se sepa.
En la actualidad, la capacidad de nuestras cinco centrares nucleares pueden suministrar el 22% de la energía total de España, pero resulta que solo dos centrales funcionan con dos reactores, las otras tres solo funcionan con un reactor. Si se implementasen tres grandes reactores nucleares a las citadas centrales, podrían ocupar el vacío de ese 13% de energía que tanto necesitamos para la industria. Una energía económica, limpia y sostenible, llueva, caiga nieve o haga sol. Esta actitud hará que bajen los precios al consumo básico y no tan básico para los usuarios, bajará la inflación y estimulará una economía expansiva y de exportación para los españoles.
Las redes autonómicas deberían suministrar electricidad exclusivamente a la ciudadanía y ser alimentadas con energía procedente de la biomasa, biometano y combustibles fósiles procedentes de países que sean poco conflictivos y tengamos la garantía que nos los van a suministrar. Pero consumiendo de éstos lo menos posible hasta que la tecnología y la experiencia perfeccione otras fuentes renovables. Creo que este es uno de los pilares programáticos que debe tener como reto el nuevo gobierno de España.
Francisco E. Fernández