Mientras que los "hijos de Feijóo" andan con el lirio en la mano, realizando ruedas de prensa veraniegas y enarbolando que ellos son los ganadores de las elecciones se han olvidado de ese dicho que dice "más sabe el demonio por viejo que por demonio" y es así. El pueblo español, a la antigua usanza romana, desde el graderío, observa la lucha de gladiadores que previamente está toda amañada y el dedo del César, ya antes de tales juegos, lo tiene hacia arriba como símbolo de que el ganador está más que "trabajado". Estos días de verano son una auténtica locura entre el bando que desea hacerse con la pieza y, tal pieza, aunque no guste, tiene la hoja de ruta bien consolidada.
D. Vito, el Sr. Puigdemont, desde su sillón real en Waterloo, acariciando su gato ragdoll, símbolo de paciencia y espera, aguarda su momento de mover ficha, observando desde lo lejos cómo la logia española hace y deshace lo posible e imposible para que las diversas actuaciones procedentes del mismo Maquiavelo sean hoy realidad: "pocos ven lo que somos pero todos ven lo que aparentamos". El jefe de guardia, Félix Bolaños, ha tenido que dejar sus vacaciones para que el agua siga su buen curso y, tengo para mí, que,si esto no cambia, los azules se quedarán a dos velas. Este enjambre del ardiente agosto, donde el pueblo español ni se entera de la película, rematará, es más que posible, con la entrada a España bajo palio de D. Vito. No hemos de despreciar tal argumento.
El 23 de Octubre de 2017, se cumplían 40 años del regreso a España de Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio. Su retorno, tras 38 años en el exilio francés, supuso un punto de inflexión para la recuperación de las libertades que Cataluña ansiaba. Ahora, Puigdemont, no esperen que entre a España por la puerta de atrás, maniatado y "de aquella manera", ni lo sueñen. Entrará como el "Rey de Reyes", auspiciado y vitoreado por la justicia española, por la mayoría del arco parlamentario, por el Gobierno y hasta por desgracia, podría ser, por el Jefe del Estado. La maquinaria de la logia política española este mes de agosto trabaja a todo tren y en España, hoy por hoy, todo es posible. Sin duda, la entrada en Septiembre del Presidente a Waterloo, lugar de reunión de la Unión de Europa, la justicia española y la justicia europea, ambas, quedarán a la altura del betún y las tragaderas serán amplias y sublimes. Y una vez más, el pueblo español, callará y palmeará, como en la Roma antigua, al César que ha manipulado al que más. "El fin justifica los medios".
¿Qué pasará con la Justicia? Ya hace más de dos años amigos jueces, procuradores y abogados me apercibían de lo que se nos venía encima. Más aún, muchas han sido las regiones españolas cuyos ciudadanos han reclamado de manera desorbitada por injusticias que están observando pero por lo visto, es tanto lo que hay que realizar de "ingeniería social" que la vida no les da a estos funcionarios que aún seguimos creyendo en ellos aunque estén en "un sin vivir". Ahora mismo, para el que no se haya enterado, la democracia española es un despotismo. Los seis medios para ladear el despotismo que enunciaba Alexis de Tocqueville , el mayor pensador político y social del XIX nos dejó como herencia: la proliferación de asociaciones, instituciones municipales, ilustración de los ciudadanos, libertad de prensa, poder judicial y los derechos individuales. Tales medios no se cumplen hoy ni soñando. Por ello, los enemigos de la libertad procuran desactivar tales medios, muy especialmente "la ilustración de la ciudadanía" y quien piense que la democracia preserva de la tiranía, véanlo por sí mismos, se equivoca.
La libertad, como los derechos, no es algo que el poder concede, sino algo que hemos de tomarnos. Sólo si la mayoría de los españoles reflexiona que la libertad es algo por lo que los hombres deben arriesgar sus vidas, podremos detener este infame proyecto, el juego de cartas que se traen en pleno agosto estos venezolanos españoles. Nuestro gobierno español, el partido político al que representan, sus colegas parlamentarios, han emprendido el camino hacia la servidumbre, la barbarie y la miseria. Mientras que estamos en estas merecidas vacaciones estivales, los malos de la película están procediendo a la quema real de la democracia con incidencia especial sobre la justicia.
Desde estas líneas gritar a toda nuestra ciudadanía del robo que se está produciendo en estos momentos. Desde estas líneas también, gritar al resto de partidos constitucionalistas que se pongan las pilas y que levanten en pleno agosto al letargo español que llevamos a mitad de agosto.
Si la justicia se desmorona, si es pueblo español sigue durmiendo su siesta, con la llegada de nuevo del partido socialista, se acaba la buena vida y, sobre todo, cuatro años más de falta de libertades y rotura española. ¿Qué más puedo decirles? Ojalá no se cumpla nada de lo que aquí se escribe pleto de dolor por nuestro país. Mientras, Europa, bien nos podría echar un cable….aunque no lo esperamos.
MARIANO GALIÁN TUDELA