El pensamiento filosófico de Hilary Putnam se desarrolló en constante evolución a lo largo de su trayectoria vital e intelectual. No le suponía problemas criticarse a sí mismo, si lo consideraba necesario, en la búsqueda de una mayor solidez de su filosofía realista. Nació en Chicago en 1926 y falleció a los 89 años en Estados Unidos en el año 2016.
Es uno de los mejores y más profundos filósofos de todos los tiempos. También se interesó por las matemáticas de una manera intensa y productiva.El realismo interno de Putnam es la expresión de los resultados de la experimentación del mundo, ya que esto es lo realmente efectivo en el ámbito del conocimiento. Está plenamente convencido de la extraordinaria utilidad de los juicios de razonabilidad, que pueden ser objetivos y se caracterizan por incluir a los juicios de valor coherentes y bien argumentados.
En definitiva, se puede observar una actitud racionalista y realista abierta al neopragmatismo. Después de una primera etapa de realismo metafísico, que presuponía que había un mundo de objetos independiente de la mente, evolucionó hacia un realismo directo. Y si bien ha realizado una crítica constructiva de las nociones teológicas y metafísicas, reconoce que las grandes preguntas metafísicas siguen siendo válidas. No rechaza la metafísica y lo dice explícitamente en una entrevista concedida en 2010, con motivo del recibimiento del Doctorado Honoris Causa de la Universidad Carlos III de Madrid.
Es uno de los primeros filósofos en explicar los estados mentales, según el modelo del computador. Si bien desconfía y considera que la Inteligencia Artificial no es capaz de pensar como un ser humano, en todos los aspectos pensables e imaginables. En relación con esto creo que, si viviera todavía, probablemente o tal vez habría cambiado de idea. Fue un gran lógico y filósofo de la ciencia.También realizó contribuciones decisivas, en el campo de la teoría de la mente y la filosofía del lenguaje.
Durante su periodo de formación universitaria fue alumno de filósofos de la talla de Reichenbach, Carnap y las teorías de Quine le influyeron considerablemente también, en la elaboración de sus planteamientos filosóficos. De todos modos, muestra una clara actitud crítica, en relación con la filosofía positivista y la filosofía del lenguaje. Otorgaba mucha importancia y significación a las Humanidades, que forman parte de los conocimientos al igual que los saberes científicos. En realidad, para Putnamn son otras formas de conocimiento. Son las denominadas ciencias sociales.
Fue un gran profesor universitario en varias universidades norteamericanas del máximo prestigio y se interesó por numerosas cuestiones a lo largo de su actividad intelectual. La publicación de muchos libros y artículos le sirvió para dar a conocer más su filosofía, especialmente en Estados Unidos, pero también en el resto del mundo.
Investigó también las teorías de la psicología cognitiva, pero en algunos aspectos no le convencieron del todo.En su libro Representación y realidad de 1988 se decanta por la influencia del medio ambiente y la sociedad en la explicación de determinados fenómenos mentales como son, por ejemplo, las creencias.
Lo que no significa que no contemple la existencia real y efectiva de la libertad humana, en todas las situaciones. Insiste en que una dicotomía entre hechos y valores es falsa en la realidad cotidiana. De hecho, su talante ético o filosófico está en constante contacto con la realidad empírica y social que le corresponde vivir. Participó durante su vida en numerosos debates éticos y reafirmó el valor de los buenos principios éticos y una política basada en la justicia y la solidaridad, como ejes vertebradores de una sociedad más justa, en la que la gente viva con bienestar material.
Putnam escribe en relación con esto: "Pero la argumentación a favor de acercar más la economía a la ética no descansa en que ello sea cosa fácil, sino más bien en las recompensas de esta práctica". En efecto, se lograría una existencia satisfactoria, para los miles de millones de personas que viven en el planeta. La búsqueda de una mayor igualdad económica es una reclamación universalizable. Es lo deseable desde una perspectiva ética.
En relación con el relativismo, Putnam se distancia, porque considera que un cierto universalismo es más conveniente, por numerosas razones en todos los sentidos. Los conocimientos no son relativos. En teoría del conocimiento se puede discutir acerca de las verdades y lo verdadero y de nuestra capacidad para saber realmente cómo funciona el mundo. En este sentido, Putnam se muestra confiado y está convencido de que el avance de la ciencia y de la tecnología es muy rápido y que está sirviendo para el progreso humano. Respecto a Dios y lo sobrenatural Putnam dice que no cree y aunque es ateo, le gustan los ritos religiosos tradicionales y los practica y respeta.