Cocido político: Sr. López Miras

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Cocido político: Sr. López Miras

A los que nos atrae la cocina sabemos que desde la antigüedad las especies y condimentos han sido consideras un bien muy preciado debido a sus propiedades conservantes, aromatizantes y terapéuticas. Ya sea para resaltar sabores, aromatizar un guiso o simplemente aportarle un toque estético a los platos, las utilidades de todo tipo de pequeños ingredientes esenciales que componen nuestras comidas tienen su importancia. A la hora de hacer un cocido, cualquier condimento, por pequeño que sea, del apio al azafrán, cualquiera, todo es importante para que el plato sea deseable.

Me preguntaba si a la hora de esta bendita democracia utilizamos todos los condimentos precisos para que ella se llevase a efecto. Estos días, ha salido a la palestra nacional la movida que ha realizado el Sr. López Miras, Presidente de la Región de Murcia. Se les explica en brevedad. El PP de la Región de Murcia va de caída. Ahora mismo, López Miras está en el poder gracias a estos o aquellos y no por aclamación popular, al igual que el Sr. Pedro Sánchez. Toda la Oposición Política, toda, está en contra de la última barbaridad que ha cocinado este Sr: " Antes de que concluya la legislatura, realizar un cambio de la Ley Electoral de la Región de Murcia, con el objetivo de subir del 3% al 5% la barrera para obtener representación parlamentaria en las elecciones autonómicas. También se estudia regresar al modelo de cinco circunscripciones electorales, en lugar del distrito único que rige desde 2015". Las respuestas no se han hecho esperar desde Socialistas, Valores, Podemos y Ciudadanos. Todos, unánimamente han comentado que Miras va camino de convertir a la Región de Murcia en una perpetuación del poder amenazando a la oposición, pero el tal Presidente no creemos llegue ni a ganar ni a posiblemente poner estas leyes en camino. La fuerza arrolladora del resto de partidos podrá con él. Seguro.

Si mangoneamos desde las Asambleas Regionales , como ya hemos visto hasta hoy con otras Regiones, estamos depravándonos a nosotros mismos y a las mismas leyes que emergen de una democracia viva, fresca y admirada. De lo contrario, nuestras gentes, una vez más seguirán ladeando todo aquello que sea vida política y a los mismos parlamentarios. Si desean que sólo estén en el pastel los colegas de siempre mientras otros andan a mitad de camino e incluso las minorías podríamos dilucidar aquello de que aquí solo entran los ricos, los burgueses y los que ya han adquirido una solidez política de tiempo. Las nuevas generaciones que vienen con aires frescos de cuestiones por las que nadie da la cara y temas similares, me da la impresión tienen tanta apertura como los demás.

Si al cocido solo se le echa jamón, patatas, garbanzos y apio, sin el resto de condimentos, saldrá un potingue bastante cuestionado. Si la democracia no le abre la puerta a todos los de su Región mal camino llevamos. Si no esparcimos en la olla todos los condimentos esenciales para un buen cocido algo estamos realizando mal.

Ante lo dicho anteriormente me cuestiono si la democracia puede tener futuro sin una base ética sólida. Aún recuerdo a Janne Haaland Matlary, investigadora de la Universidad de Oslo y al francés Philippe Bénéton, catedrático de la Universidad de Rennes cuando argumentaban lo siguiente: "La democracia Occidental ha perdido en gran parte su base ética, porque dilucida estas cuestiones con criterios puramente pragmáticos". "La omisión del debate ético para decidir sólo en función de una opinión mayoritaria, puede dar lugar a una tiranía de la mayoría". Hoy vemos necesario que haya protección también contra la tiranía de la opinión y sentimientos predominantes, contra la tendencia a imponer sus propias ideas y prácticas contra reglas de conducta a los que disienten de ellas.

No sabemos que concepción tendrá el Sr López Miras sobre la democracia, lo que si está muy claro que en el tema de la igualdad resbala bastante. Para unos, la igualdad sustancial: las personas son iguales por lo que tienen en común, el hecho de ser mujeres y hombres; esta concepción no se funda en la negación de las desigualdades sino en su superación. En cambio, según la igualdad por defecto, hombres y mujeres no tienen nada en común, son pura libertad incondicionada, y no puede decirse que un modo de vivir sea mejor que otro. Todo ello, si es capaz, llévelo al terreno político.

Hoy día, la operación que se impone el discurso dominante, que es el que reina en público, en los medios, en la vida política, procede de tres tiempos: 1. Se apoya sobre el relativismo para desacreditar la idea del bien. 2. El olvido del relativismo que se profesa para redefinir las opiniones y actitudes convenientes o criticadas; y finalmente se apoya sobre los prejuicios del historicismo moderno y sobre la apariencia de una "opinión democrática" para dar a esta nueva ortodoxia el sello de lo indiscutible.

Claramente da la impresión que si apuesta el Sr. López Miras en hacer un cocido lo veo francamente mal si no echa todos los condimentos claves para un buen plato democrático. Así, si la democracia, donde deben estar todos los condimentos: grandes, pequeños y medianos Usted se apropia de unos y desecha a otros, me da que algo huele a podrido.

A la hora de legislar , a Usted y otros, le recordamos que se legisla para todos y, para hacerlo, debe haber libertad e igualdad en las acciones, en dar participación a todos en una región pequeña. Somos muchos los que no deseamos votar al partido que Usted "mal representa".

No sabemos qué le habrá pedido a los Reyes Magos pero… cuidado con la mirra, la cual lleva consigo la vida de sacrificio. 

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