Decía Hegel que en cualquier grupo humano, al menos se dividían en dos grupos. Pienso que en los escritores sucede lo mismo. Pero Hegel, no fue consciente, que cada grupo a su vez, se va dividiendo en, al menos, otros dos grupos.
No voy aquí hablar de Hegel, ni siquiera sé, si solo de los escritores, pero es cierto, el principal aserto, vayas a donde vayas existirán dos grupos o ideologías o subcolectivos o corrientes de opinión. Parece, podríamos pensar que como somos herederos de varias especies humanas, y, éstas de varias de homínidos, y, éstas a au vez de primates, que a su vez, derivan de simios. Pues, en cualquiera de esos grupos-manadas, existía, por un lado la figura del jefe, del macho alfa, y, por otro lado, el resto, pero al mismo tiempo, siempre, con corrientes de opinión-poder. Y, y eso lo hemos heredado hasta el momento. Solo hay que ver, un grupo-manada familiar de una de las cuatro especies de primates existentes (chimpancés, gorilas, bonomos, orangutanes) y, en todas se producen esas diferencias, siempre un jefe, siempre, otros intentando quitar el puesto al jefe, para eso, siempre hay “como corrientes de opinión y de poder…”.
Bajemos hoy a la arena a construir una columna, al estilo de la inmensa mayoría, se toma un tema y se termina por otro, y, en medio se incluyen otras cuestiones. Al final, los grupos humanos dependen de los idiomas-lenguas-hablas, diferencias filológicas que aquí no vamos a señalar. Pero algunos piensan, un colectivo-provincia-localidad-región, que por tener un idioma, deben tener un Estado. Lo cual nos llevarían a pensar, que como existen alrededor de seis mil lenguas, algunas solo hablando una docena de personas, pues tendrán que existir en el mundo, cuatro o seis mil Estados, es desde luego una torre de Babel, muy importante, es decir, es una manera, clara y evidente, de dirigirnos hacia la autoextinción.
Pero que cada lengua, no constituya un Estado, no quiere decir, que se deban extinguir ninguna lengua. Todas y cada una, aunque sean habladas por cien personas, deben ser cuidadas, estudiadas, analizadas, enseñadas. Porque cada una de ellas, pueden llevan en su seno, palabras y giros, que dentro de unas generaciones, nos ayuden a entender y comprender más y mejor a la humanidad, incluso la cuna de la humanidad, entre otros motivos-razones. Quizás, algunas lenguas, puedan arrastrar palabras, que vienen de la noche de los tiempos, pero si se pierden, jamás, jamás podremos descubrir esas realidades…
Me hubiese gustado ser un escritor-pensador, que en el mundo de la cultura, hubiese tenido un lugar, ser uno más, aunque fuese en el último lugar, que los escritos realizados, tuviesen una presencia. Cierto es, no soy hipócrita, ni me engaño a mi mismo, me hubiese gustado vivir-sobrevivir de ese oficio-profesión-vocación. Al final, un escritor, no es el que muestra grandes sistemas teóricos y prácticos, sino el que rebusca dentro de si y fuera de si, claves esenciales y accidentales de la existencia humana. Pienso que esa función-finalidad, además de otras, las páginas con mi firma, están llenas a rebosar, como volcanes-tormenta-huracanes-seísmos de contenidos-continentes, formas-materias, temas-estilos...
Un escritor-pensador, es el que habla de todo o casi de todo, pero si es un mediano escritor-pensador, sabe, sabe que no sabe cuánto sabe o cuanto cree saber. Si se sabe de verdad, con cierto rigor y seguridad, para eso hay que ser un científico, en este caso científico social. A veces, pienso que el saber de las artes, se irá convirtiendo en saber científico, cuándo vayan aplicando las metodologías científicas, a las miles de cuestiones, que durante la historia los escritores se han ido ocupando. Ya, ya, ese proceso ha empezado desde hace dos siglos. Cada vez, las Artes van quedando más en un rincón del saber humano. Cierto es, que por eso, vamos creando nuevos huecos en la realidad, para que las Artes continúen. La fotografía hizo que el Arte Plástico créase las vanguardias.
Se puede releer-corregir-matizar mucho cada autocolumna periodística, y, al final, surge un estilo manoseado y clásico, lo que se espera con la ortodoxia sintáctica, semántica, léxica, estilística, estética… ¡Pero si hemos indicado que el artículo periodístico, es algo que está en medio de la realidad o realidades, más es literatura, un género más literario, y está también, en lo plástico y en la plástica, pues para mezclar esos tres mundos, hay que dejar que el inconsciente, actúe, y para eso, no hay que manosear demasiado las frases-ideas-datos-conceptos con los clasicismos ortodoxos, hay que dejar que el error y lo no-bello y lo semiconsciente entren en las frases, igual que ha entrado en la pintura, ya lleva aposentándose un siglo y medio…! ¡Ah, en los artículos que suscribo, véase el nombre abajo, también la filosofía es esencial, la metafísica, y, muchos trozos de conceptos-ideas-enunciados de ciencias sociales…!
Empezábamos con Hegel, terminaremos con Hegel, que siempre hablaba del sistema. Si unimos-relacionamos los cientos de columnas, realizadas por este escribiente, se está percibiendo ya, un boceto de sistema teórico-práctico, en el cual, se interrelacionan multitud de temas. Solo es cuestión aplicarles el Big-data, para que fluya un mapa-cartografía-geografía de temas, autores, conexiones geográficas, citas...
¡Entienden, comprenden, ustedes, que este escribiente-pensante, también sabe construir-edificar-escultorizar artículos como los que se llevan hoy, o, se han llevado siempre, siguiendo las diversas estelas, sea de Plá, Camba, Ruano, Cavia, Ruano, Umbral, y, los otros cientos que han surgido en este lugar-lanar-lares de Celtiberia-Iberia-Hispania-Piel de Toro-Ti