La alcaldesa de Gijón y los toros

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La alcaldesa de Gijón "se pasa de faena"

La alcaldesa de Gijón y los toros

Alguien debería enseñarle donde queda la calle Ferraz, en Madrid, en la que está la sede de su partido, el PSOE. También, el camino al Ministerio de Cultura, en la Plaza del Rey 1, así como qué significan las siglas UNESCO.

El Estado español recientemente reconoció ante los 193 estados parte de la UNESCO, que la Tauromaquia es Patrimonio Cultural Inmaterial de los españoles y que los poderes públicos, entre ellos los ayuntamientos, tienen la obligación de proteger y promover 

También a los que le corresponde defender Gijón, pueden pedir una copia del documento con el que quedó protegida internacionalmente la Tauromaquia al ministro Iceta 

No, no nos mal interpreten, que Ana González, la alcaldesa de Gijón tonta no es. Se pasa de lista, pero no se entera. Alguien debería ayudarla y enseñarle donde queda la calle Ferraz, sí en Madrid, donde está la sede de su partido, el PSOE.

Para tratar de justificar su metedura de pata con aquello de que no autorizará la celebración de más ferias taurinas en su ciudad porque Morante de la Puebla había lidiado dos toros de nombre Feminista y Nigeriano, se ha escudado en que ella lo que está haciendo es seguir las líneas de su partido en relación a la Tauromaquia.

No conoce la señora y habrá que enseñarle también, el camino al Ministerio de Cultura, en la Plaza del Rey 1, de Madrid, y qué significan las siglas UNESCO.

Resulta que hace unos meses, el embajador plenipotenciario del Reino de España ante la UNESCO José Andrés Perello (PSOE), reconoció ante los 193 estados parte de dicha organización, a instancias de la AIT, que la Tauromaquia es Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo español protegido por la Constitución y sus leyes y que los poderes públicos, entre ellos los ayuntamientos tienen la obligación de proteger y promover.

Ese documento público está en nuestro poder, pero puede solicitarlo al Sr. Ministro Iceta, que seguro le suministrará una copia. Y si no sabe que es la AIT, le diremos que es la Asociación Internacional de Tauromaquia, la pionera en la utilización del concepto del patrimonio cultural inmaterial como instrumento para la defensa de la Fiesta de los Toros, tanto en el Estado español como en los demás países taurinos.

Cuando afirmamos que la Alcaldesa no es tonta, lo hacemos porque se habrán fijado que ella no utiliza la palabra prohibir. No, simplemente anuncia que no dará un paso para que desde su Ayuntamiento se vuelvan a celebrar toros en Gijón. Es decir, busca una torpe manera de eludir y esquivar las obligaciones de promoción, defensa y enriquecimiento de la Tauromaquia que le imponen las leyes a todos los poderes públicos, por ello no sólo prevarica, sino que también, actúa en fraude a la ley.

Esto que está más claro que el agua, debe ser utilizado por quienes ahora se llenan la boca y se les escapan las letras para decir que la Tauromaquia es Patrimonio Cultural Inmaterial y hasta lo pronuncian mal, y lo confunden con el concepto de Bien de Interés Cultural, para iniciar ahora mismo las acciones judiciales que corresponde para poner en su sitio a la Alcaldesa de Gijón.

Esperamos que se pongan rápidamente en marcha, porque ya tienen recursos públicos para ello, y no hagan como cuando los aficionados recogíamos firmas para lograr las leyes mientras ellos miraban displicentemente para otro lado.

Estos señores también se deben enterar que de no haber sido por las leyes del 2013 y 2015 que hoy protegen la Tauromaquia, los adversarios políticos nos habrían llevado por delante junto con la pandemia, y si no lo han hecho, ha sido por ese muro legal y jurisprudencial que se ha ido construyendo a favor de la Fiesta de los Toros, gracias a lo que hicimos en su momento miles de aficionados, concejales y alcaldes en todo el territorio español.

Para aquellos a los que le corresponde la defensa de Gijón, también tenemos el documento del embajador Perelló dirigido al Comité Intergubernamental de la Organización la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, con el que quedó protegida internacionalmente la Tauromaquia. Si les da vergüenza pedírnoslo, también pueden solicitárselo al Ministro Iceta.

Asociación Internacional de Tauromaquia

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