Asistimos atónitas a la criminalización de las movilizaciones del 8M 2021 que ya se está propagando como la pólvora, tanto que hasta el Gobierno "más progresista de la historia" se ha sumado a través de las declaraciones de la Ministra de Sanidad.

La hipocresía de este país no tiene remedio. El 25 de febrero de 2021, un día después de las declaraciones de la Ministra, se anuncia a bombo y platillo que "vuelve el público a los eventos deportivos" con aforos del 75%.

Es decir, en el Santiago Bernabeu en Madrid pueden juntarse 60.783 personas, en el Camp Nou de Barcelona 74.515, en el Sánchez Pijuán de Sevilla 32.912 o en la Nueva Condomina de Murcia 4.800 personas. Es decir, un mogollón de gente gritando exaltada continuamente durante dos horas. Pero ahí se ve que no va a haber contagios, claro, el público es mayoritariamente masculino.

Donde prevén que haya contagios es en manifestaciones y concentraciones de como máximo 500 personas en Madrid, por ejemplo o 100 en Murcia, que si pones una más la Delegación del Gobierno pueden denegar la autorización.

Denegación que no ocurre cuando se autoriza la contaminación que provocan esas caravanas de coches por el centro de la ciudad de Murcia, que además es una de las ciudades españolas más contaminadas y con peor calidad del aire. Da igual que sea de hosteleros, de familias y curas por la enseñanza concertada, o de fascistas que sacan sus banderas a pasear como los cayetanos o los nazis en Madrid. La hipocresía de esta sociedad clasista, misógina y machista.

No, el problema es la celebración del 8M. Como si esta pandemia nos hubiese tratado a todo el mundo por igual, pero no. Resulta que quienes han dejado de trabajar o han reducido sus jornadas han sido las mujeres para el cuidado de personas a su cargo, sean menores o mayores. Resulta que quienes más teletrabajan son las mujeres, porque mientras trabajan pueden hacerse cargo de cosas de casa o atender a sus menores el día que el gobierno regional decidió quitarles el derecho a la educación un día a la semana.

Resulta que las mujeres han asumido y asumen mayoritariamente el sostenimiento de la vida dentro y fuera de los hogares:

8 de cada 10 personas del ámbito sanitario que están salvando vidas durante la pandemia son mujeres.

8 de cada 10 personas que trabajan en residencias de personas mayores son mujeres.

9 de cada 10 de las personas cuidadoras no profesionales de personas dependientes son mujeres.

Desde la Organización de Mujeres de La Intersindical animamos a las mujeres a asumir su responsabilidad si acuden a las movilizaciones convocadas por los movimientos feministas en las calles, guardando las distancias de seguridad para poder gritar a través de las mascarillas. Animamos a todas las mujeres y hombres a movilizarse en las redes sociales exigiendo la igualdad y derechos para todas y todos. Animamos a vestir nuestros balcones de morado, los puestos de trabajo o/y los carros de la compra y a vestir del color del día 8 de marzo durante todo el día.

CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DEL FEMINISMO

¡VIVA EL 8 DE MARZO, VIVA EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES. ¡