"En el comienzo del nuevo año ponemos la mirada en el centro de menores La Esperanza que, recibió el pasado mes de septiembre una inyección de 150.000 euros.

Este centro tiene una capacidad para 140 menores y a día de hoy cuenta con más del doble, ya que su número asciende a 350.

Nos preguntamos cuál habrá sido el motivo por lo que, las mejoras no han llegado con el dinero recibido para este fin, ya que no hay puertas en muchas de las habitaciones. Lo mismo ocurre con los colchones que son muchos los que faltan, tampoco hay mantas suficientes y las obras que, apenas tienen un año se encuentran destrozadas.

El personal con el que cuenta este centro es el mismo ahora que, cuando eran muchos menos menores, por lo que no dan a basto, no siendo posible ejecutar su trabajo con la destreza y seguridad requeridas en este tipo de instalaciones.

Y nos preguntamos en qué medida preocupan estos menores a los políticos de la ciudad, porque ni los que gobiernan ni los que quieren gobernar proponen medidas para erradicar todas estas "incidencias" que arrastra este centro desde hace tiempo, dando a entender con tanta impasibilidad que les importa poco o casi nada lo que allí ocurre.

También nos cuestionamos cuál ha sido el destino de esa cantidad de dinero que han recibido porque lo que está claro es que este centro no ha mejorado con esta inyección monetaria, porque ha aumentado en capacidad y es un desastre. El caos aparentemente no parece interesar a los que tienen el poder y la obligación de hacerlo, ya que no se hace nada para mejorar las condiciones ni del personal que presta aquí sus servicios, como las de los 350 menores que en este momento permanecen en el centro".

"Los gobernantes están para servir que, no se les olvide".

José Antonio Carbonell