Don Pedro Sánchez Castejón, presidente del Gobierno de España, el motivo de mi carta es para decirle lo que opino de los problemas a los que usted se ha enfrentado en esta etapa de la legislatura: tal vez una moción de censura próximamente; la pandemia; el volcán de La Palma; la agricultura y la ganadería, con una gestión pésima de su ministro Luis Planas; ahora la guerra de Ucrania; la subida de la luz y el combustible; huelga del transporte, impulsada por los camioneros que tan expuestos van en las carreteras, ¡escúchenlos!
Son tiempos difíciles para gobernar, con la mayoría de partidos en su contra, pero sus oponentes que tanta crítica le hacen no lo hubieran hecho mejor que usted.
Me parece vergonzoso que no haya dialogado con el pueblo saharaui, pero si lo ha hecho con el Rey de Marruecos y ha cedido a su chantaje; usted ha dado un giro a espaldas de todos los españoles.
La historia se repite, como hizo Judas. Ha hecho lo mismo, trasladando a Marruecos el compromiso oficial que España tiene con el pueblo saharaui, la parte más vulnerable; ha dejado a las personas a los pies de los caballos.
Para mí el socialismo es otra forma de actuar. Usted siempre hace referencia a la democracia y los derechos humanos, y en esta negociación no ha respetado. Creo, señor presidente, que se ha confundido de partido: reflexione.
Atentamente: una ciudadana socialista.