Desde hace ocho meses estamos librando una batalla diaria contra la pandemia mundial que ha provocado la Covid-19, una enfermedad que nos ha puesto a prueba, nos ha hecho cambiar todas nuestras costumbres sociales y ha atacado directamente a nuestra forma de vivir.
También nos recuerda que lo prioritario ahora es la salud, todo lo demás ha pasado a un segundo plano. Por eso hemos tenido que adaptarnos en muy poco tiempo a los geles hidroalcohólicos, las mascarillas, la distancia social, toda medida de prevención es necesaria, casi imprescindible, para frenar el avance y que podamos recuperar nuestra vida normal.
En esta segunda ola tenemos ya la experiencia de que las medidas de contención social son eficaces. No diré que hemos vencido al virus ni que esto nos va a hacer más fuertes, porque no lo sabemos. Si la Covid nos ha enseñado algo es que cada día nos enfrentamos a un reto y que la relajación de las medidas puede echar por tierra el esfuerzo de muchos meses y de muchas personas, poner los servicios sanitarios al límite y hacernos volver a la casilla de salida.
Es el momento de poner todos de nuestra parte, de cumplir escrupulosamente las normas para conseguir, entre todos, que Alcantarilla salga adelante. En estos meses el Ayuntamiento ha ido tomando las iniciativas necesarias para frenar la expansión. Medidas que complementan a la normativa autonómica y nacional, en coordinación con el Gobierno regional y siguiendo el consejo de las autoridades sanitarias.
En cuanto a esa coordinación, desde el ámbito local se percibe un enorme contraste entre la actuación del Gobierno Regional y el Gobierno de la Nación. Los alcaldes de la Región hemos mantenido al menos una reunión semanal con el Gobierno Regional, hemos puesto en marcha multitud de acciones encaminadas a paliar los daños sociales y económicos y los ayuntamientos nos hemos sentido partícipes de esa gestión.
Sin embargo, durante los largos meses de Estado de Alarma, y los que aún nos restan, con el Gobierno de la Nación al frente del mando único, no hemos tenido ni una sola reunión con la Delegación del Gobierno, ni una sola llamada.
Da la sensación de que el Gobierno central ha utilizado la excepcionalidad del Estado de Alarma para modificar una ley de educación, para crear una 'comisión de la verdad', para utilizar a las Fuerzas de Seguridad en el control de las redes sociales, para gestionar catastróficos contratos millonarios, para modificar los mandos del CNI, para intentar cambiar el Consejo General del Poder Judicial… Una bochornosa utilización de esta catastrófica situación de la que se ha apartado el Gobierno de la Nación delegando el Estado de Alarma en las comunidades autónomas.
Mientras todo eso sucedía, los ayuntamientos hemos seguido al pie del cañón. Los servicios municipales de limpieza en Alcantarilla están dando lo mejor de sí mismos. Todas las tardes desinfectan las instalaciones exteriores de los centros educativos, en los que también hemos reforzado la limpieza del interior. Además, hemos llevado a cabo una limpieza integral en todas las calles y barrios de la ciudad.
Hemos repartido mascarillas, geles hidroalcohólicos y productos de desinfección en todos nuestros centros educativos, para que no les falte nada, ahora se han convertido en materiales de uso cotidiano.
También hemos tenido que tomar decisiones más dolorosas, como el cierre de parques infantiles, instalaciones deportivas y de todos los espacios públicos para evitar aglomeraciones. Para un alcalde tomar determinaciones así es muy duro. Soy muy consciente de la limitación que supone para nuestra vida cotidiana, pero, si algo nos ha enseñado este virus, es que en las congregaciones de personas el contagio crece de forma exponencial.
Nuestro objetivo es también ayudar a todos aquellos que lo están pasando peor. El 24 de marzo ya pusimos en marcha un conjunto de 40 medidas de apoyo a las familias, al comercio, a la hostelería, a los empresarios, a la cultura y a los centros educativos, en las que hemos invertido cerca de 900.000 euros.
Aún así, el verdadero mérito en la lucha contra la pandemia es de los vecinos que, con su esfuerzo y colaboración, ayudan a frenar el avance. También la Policía Local está teniendo un papel muy destacable y los centros educativos han demostrado una gran capacidad de gestión. Sus estrictos protocolos han sabido detectar con rapidez y eficacia los casos positivos, aislarlos y evitar que generen brotes. Y, cómo no, los verdaderos héroes, los sanitarios. En sus manos estamos y vaya con ellos toda nuestra gratitud.
Joaquín Buendía
Alcalde de Alcantarilla
